Max Perkins: "La gestión que comenzó Joaquín de la Torre en San Miguel se estancó"
El precandidato a intendente del municipio de San Miguel, Max Perkins, habló de sus inicios en la política, profundizó sobre la gestión del exmandatario Joaquín de la Torre y trazó sus propuestas en seguridad, salud e inversión.
Max Perkins es abogado y se respalda en la vocación por la gestión pública. Fue secretario de Seguridad del Partido de San Miguel en la gestión del exintendente y actual senador provincial, Joaquín de la Torre. Pasó por la Procuración General de la provincia de Buenos Aires y actualmente se desempeña como subsecretario de Administración del ministerio de Desarrollo Humano del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Es precandidato para la gobernación de la intendencia de San Miguel y se alinea detrás del proyecto provincial del diputado del PRO, Diego Santilli. A nivel nacional, respalda el plan del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Cree que es el candidato más capacitado para "sacar el país adelante".
Considera que la gestión del actual intendente Jaime Méndez -alineado con De la Torre- se estancó. Afirma que no hubo mayores avances y que los dirigentes "se achancharon". Acusa abandono en materia de seguridad, salud e inversión y denuncia falta de transparencia. Señala que no hay boletín oficial y que nadie puede ver en qué se gasta.
- Max, gracias por venir a redacción de MDZ. Arranco con una pregunta que le hago a todos los entrevistados. ¿Cómo te presentarías ante un público que no te conoce?
- Soy Max Perkins, soy de San Miguel. Estoy haciendo política allí y quisiera aspirar a la Intendencia en la próxima interna que vamos a tener en Juntos. Soy abogado. Estoy casado. Tengo cinco hijos. Vivo en San Miguel. Soy un apasionado de la gestión pública. Estoy ya en la gestión pública hace muchos años.
- ¿Estudiaste afuera?
- Sí, me recibí acá de abogado en la Universidad Austral. Después estuve becado en la Universidad de Navarra, en España, donde conocí a mi mujer. Mis dos primeros hijos nacieron en España y después nos vinimos para acá en el año 2004. Tengo una anécdota bastante buena, porque yo me fui de acá, me recibí en diciembre del 2001. Fue un episodio que obviamente nos marcó. Yo me recibí de abogado en 2001 y me casé en España al mes. En el 2004 fui a hacer un trámite al Consulado argentino en Madrid porque nos veníamos y el funcionario que me atendió me dijo: "Me veo en la obligación de decirte esto: todo el mundo está viniendo". Eso explica, me parece un poco a través de esa anécdota lo que yo siento por mi país. Yo verdaderamente creo que la Argentina es un país increíble, es nuestro lugar y me desvivo porque Argentina ocupe el lugar que tiene que ocupar y porque tenemos todo.
- Volviste. Eso está bien. Amor a la Argentina. Ahora, ¿por qué la política?¿ Por qué volviste y arrancaste en el sistema político?
- Responde a una vocación por servir al otro. Yo lo definiría desde ahí. Siempre tuve eso muy marcado. Incluso cuando estaba en el colegio, siempre era de aquellos que iban a los grupos de ayuda a los barrios más vulnerables o donde hubiera que ir. Siempre tuve esa inclinación y después ya en la universidad no hice militancia política, más bien me dediqué a formarme, a capacitarme y después ejercí el derecho y sentía que me faltaba algo. Y ahí descubrí la vocación pública. Descubrí lo que se puede hacer desde la gestión pública, por el otro, por todos en realidad, porque desde ahí, desde ahí uno trabaja para la comunidad. Pasé por distintos lugares de la gestión, pero tal vez lo más representativo que hice o aquello que me dio más satisfacción, fue haber liderado el equipo que hizo un sistema de seguridad en San Miguel, que fue un modelo para la provincia de Buenos Aires y con el cual obtuvimos unos resultados muy notables.
- Esa gestión la hiciste durante el período gubernamental en San Miguel de Joaquín de la Torre. ¿Qué te llevó a irte de ahí?
- Después de seis años de una tarea muy dura pero muy satisfactoria, me pareció que era momento de buscar nuevos aires en una situación bastante extraña, porque yo me fui de San Miguel cuando Joaquín de la Torre consigue su reelección. Nunca me gustó aferrarme a los cargos. Siempre confié mucho o valoré mucho la renovación en los cargos y creo que es un valor de nuestra vida republicana en ese momento, junto con el equipo, nos pareció que habíamos cumplido una etapa y nos fuimos. Volví al ejercicio de la función mía, al ejercicio del derecho. Al poco tiempo, me convocó Julio Conte, que había sido nombrado hace pocos meses procurador de la provincia de Buenos Aires, y me hizo una oferta que no pude rechazar. Me hizo secretario de Control Disciplinario y Enjuiciamiento. Eso, para que se entienda fácilmente, es el área de del control, de la disciplina de los propios fiscales y de acompañar al procurador en el papel que tiene en su rol de acusador frente a los magistrados por conductas que sean merecedoras de un enjuiciamiento.
- ¿Y en la actualidad?
- Llevo unos años acompañando al que creo es el mejor gobierno que tiene el país, que es de la Ciudad de Buenos Aires. Acompañar a Horacio Rodríguez Larreta estos años para mí ha sido muy fructífero y desde el punto de vista del desarrollo estar en un gobierno como este me da muchas satisfacciones porque me demuestra lo que te decía al principio: desde el Estado, desde el gobierno, se pueden hacer muchas cosas por el prójimo.
- Pero no estás en seguridad.
- No estoy en seguridad, no estoy en seguridad. Estoy desde un lugar que también me complementa muchísimo. En este caso soy subsecretario de Administración, el ministro de Desarrollo Humano y Hábitat que conduce María Migliore. Bueno, esto también aplica a mirar la realidad desde distintos lugares. Vos sabés que la seguridad es un problema muy complejo y requiere de la sinergia de distintas variables para poder abordar el sistema.
- Crees que la seguridad se conecta con la política social también.
- Por supuesto. Acá tuvimos una experiencia también cuando fui secretario de Seguridad y cuando uno mira este problema con la complejidad con la que hay que mirarlo, uno se da cuenta que tiene que poner todo el Gobierno a disposición de una tarea como esta. Pensar que la seguridad en el fondo es que que no nos roben cuando salimos, que no te disparen, que no nos, que no atenten contra nuestra vida, nuestra integridad física en el sentido más sencillo. Es que nuestros hijos salgan a la noche y tengamos la tranquilidad de que van a volver a abordar. Un problema de esa naturaleza requiere que distintas áreas del Estado se pongan en funcionamiento para llevarlo adelante. Te pongo un ejemplo muy sencillo si queremos. Cuando estaba en una secretaría como la de Seguridad, lo que buscaba era trabajar en coordinación con áreas que estaban adentro del municipio y áreas que estaban afuera. Las de adentro, por ejemplo, con espacios públicos, vos necesitás que espacios públicos te ilumine una plaza, una calle que se ha vuelto muy insegura. Necesitás que si se rompen esas luminarias las arreglen cuanto antes. Vos necesitás coordinar con tránsito porque el orden de la ciudad trasmite al resto que hay un orden que va más allá y eso colabora con la seguridad. Obviamente todo lo que tiene que ver con la vigilancia propiamente dicho, pero ahí tenés que coordinar con la Policía de la Provincia de Buenos Aires, ahí tenés que coordinar con los fiscales.
- Ahora te quiero llevar de vuelta a San Miguel. Trabajaste con De la Torre, estuviste seis años haciendo seguridad y ahora competís dentro del mismo espacio contra el que lo sucedió que es Jaime Méndez. ¿Qué crees que podés aportar de diferencial?
- Después de 16 años de lo que yo llamo el Joaquinísmo, la gestión se quedó, se manchó, se quedó como detenida en el tiempo. Veo la creatividad que pusimos en su momento para lograr verdaderas transformaciones como se lograron en un sistema de seguridad, en un sistema de salud, en un sistema de modernización de trámites. En aquel momento todo eso se estancó y no hubo más creatividad que en los años que siguieron. Entonces, lo que yo veo en la actualidad es que no alcanza con ser una buena persona y un buen funcionario. Hay un montón de desafíos que son propios de estos 10 años que han pasado y la gestión municipal no se ha adaptado a ellos. Te pongo ejemplos en seguridad, que es lo que de lo que más conozco y de lo que más se. Abordar este problema ahora requiere que uno ponga todas las herramientas tecnológicas, todos los avances tecnológicos que los ponga a disposición de ese sistema.
- ¿Cuál es el mejor ejemplo?
- La Ciudad de Buenos Aires. Vos vas hoy al centro de Comando de la Ciudad de Buenos Aires y te encontrás que más allá de las cámaras, más allá de tener patrulleros inteligentes, vos tenés un montón de softwares puestos a disposición de ese sistema que hacen que puedas vigilar mucho mejor. Te pongo un ejemplo. Vos ahí tenés unos softwares extraordinarios para que te den alertas de las cámaras para que las programes cuando en determinadas cámaras ocurran sucesos raros. Raros para esa cámara, eso que te permite que tengas con un mismo operador puedas vigilar mucho más cámaras. Otro software extraordinario tiene que ver con la investigación, es decir, cómo hacer para aprovechar las filmaciones. Estos software vos los cargas y le decís, por ejemplo que quiero ver en tantas cámaras, en tantos rangos, horarios, tal modelo de auto, de tal color que pasó para porque tenés ese dato que te llegó de que el robo, por ejemplo, se había cometido con ese vehículo. Bueno, eso te permite en pocos segundos tener a disposición. Es impresionante de ver en una misma pantalla todos esos autos que pasaron en ese rango horario.
- Planteas un sistema en el que, si mal no entendí, se rompe una cámara y se repone al instante. Eso es plata, es presupuesto. ¿Ajustarías en otros sectores para poder darle más valor a la seguridad?
- Mira, el presupuesto indica cuáles son tus prioridades. Y acá quiero hacer una aclaración, porque muchas veces y hasta la gente se acostumbra a creer que es una cuestión de fondos que faltan y en realidad lo principal es la gestión. Cuando vos tenés recursos limitados, creéme que te ponés muy creativo con la gestión. Lo más importante es estar cerca de la gente y captar sus necesidades prioritarias. Hay que tener en cuenta el mantenimiento de las cosas también.
- ¿Qué panorama señalarías de la actualidad de San miguel?
- Los delitos empiezan a ser cada vez más violentos. Tenemos una venta de droga que está desatada. Entonces nosotros vemos que San Miguel se quedó con las herramientas que desarrollamos en su momento y no innovó. Y vos en seguridad, como en todas las áreas, tenés que innovar permanentemente. Entonces se estancó. Lo mismo ha pasado en salud. En salud te diría peor, porque en salud se brindó un sistema, un servicio mejor, que ahora decayó muchísimo. Y lo tercero que muy evidente es que es una deuda pendiente en San Miguel y que es muy importante para gestionar bien. Es que San Miguel está muy mal en materia de transparencia, es decir, San Miguel no tiene una política de apertura de su información. Es muy difícil en San Miguel presentar un pedido, es muy difícil hacer un reclamo y obtener respuesta. Si vos te fijas, la página de San Miguel no tiene Boletín Oficial. San Miguel. ¿Por qué es importante esto? Porque si la ciudadanía puede ver cómo se gasta, en qué se gasta. Esto te obliga a gestionar por hacer las cosas lo mejor posible y a asignar verdaderamente las prioridades que te reclama tu ciudadanía.
- No es trasparente para vos.
- En San Miguel vos no tenés transparencia. La última medición de una ONG y muy prestigiosa que es la SAP, que es la Asociación de Presupuesto y Administración Financiera Pública Argentina, a San Miguel de un ranking que va de 100 a 0 le puso cero en materia de acceso a la información. Entonces esto es grave. Insisto, no estoy diciendo que haya conductas deshonestas. Lo que digo es que la transparencia tiene una función de precisamente mostrar lo que estás haciendo para poder ser controlado de una manera mucho más eficaz.
- ¿Qué le dirías al laburante de San Miguel que está yendo a laburar todos los días cansado, que no sabe qué va a pasar y que la inflación lo carcome?
- Recorro San Miguel todo el tiempo. Esta semana pasada estuve en un corralón con un empresario, un comerciante de la que estaba muy desolado por la inflación, sobre todo por y por la baja. En las compras ya hay un parate marcadísimo en lo que tiene que ver con la construcción. A pesar de eso, lo que le digo al laburante, al comerciante, al emprendedor es que tenga confianza que tenemos que mantener la esperanza, que tenemos que buscar una alternativa al Gobierno nacional, al gobierno provincial y concretamente para San Miguel. Les presento mis propuestas, que son las que vengo comentando para ver si me puedo convertir en una alternativa para San Miguel.
- Muchas gracias, Max.