Argentina, ante otra histórica encrucijada
Desde hace unos días se vive una incómoda situación entre los candidatos de Juntos por el Cambio, Alfredo Schiavoni, diputado nacional por la provincia de Misiones, nos deja su opinión en MDZ.
Si bien es cierto que los procesos históricos pueden ser parecidos, pero nunca iguales, y atendiendo a las particulares circunstancias y marcos que los determinan pueden tener condimentos similares, pero son únicos e irrepetibles, no es menos cierto que las sociedades y sus dirigentes enfrentan encrucijadas históricas que signan su futuro de manera determinante. Así como sobre finales de 1957 y principios de 1958, con el peronismo proscrito, con la sociedad argentina absolutamente dividida, Arturo Frondizi dejó de lado sus prejuicios y preconceptos, y con tremenda claridad entrevió que los cambios que el país necesitaba no podían excluir a una enorme porción de la sociedad.
Sabedor también de que sin consensos las revolucionarias medidas del programa para veinte millones de argentinos que había pergeñado con su equipo para romper el nudo del subdesarrollo no iban a prosperar, convino con Rogelio Frigerio iniciar conversaciones a través de William Cooke con Juan Domingo Perón en el exilio. En aquel entonces, una parte de sus compañeros de ruta no comprendió la finalidad de ese vital acuerdo. Tal vez los sectores más prejuiciosos y aquellos que entrevieron la posibilidad de llegar al poder tomando un atajo con el peronismo proscrito, representando una porción minoritaria de la sociedad, se transformaron en sus más acérrimos detractores.
No obstante, el enorme coraje y la honestidad intelectual del entonces candidato Arturo Frondizi, le permitieron llevar adelante las acciones que su compromiso con la Patria le dictaba, posibilitando la unidad del campo nacional alrededor de un programa que hiciese posible el desafío del desarrollo. La presente es una encrucijada parecida, si bien es cierto como se aclaró antes, las circunstancias, los actores y los marcos sean distintos. Desde Juntos por el Cambio tenemos la responsabilidad histórica de buscar restaurar las divisiones que tiene la sociedad argentina.
Es impensable llevar adelante un programa de desarrollo desde una porción minoritaria de la representación popular. Es casi inocente, en función de la experiencia reciente, pretender establecer el marco jurídico y legal que exigen las políticas de transformación, mediante acuerdos meramente legislativos. El camino que señala esta encrucijada histórica que vivimos los argentinos, se transita mediante el armado de una masa crítica de apoyos a un gran frente nacional, que respalde en las urnas el proceso de transformación que el país requiere. A partir de la constitución de estos consensos básicos, podemos empezar a pensar en lograr sancionar las leyes y llevar adelante las acciones que regirán la nueva Argentina.
Así como en la encrucijada histórica que le tocó vivir a Frondizi, ahora también existen detractores de la conformación de un gran frente nacional que exprese consensos básicos y necesarios. Vale la reflexión de Rogelio Frigerio (abuelo): “cerrarles la puerta, es como si se estuviera incendiando el club y no dejamos entrar a los bomberos porque no son socios”. La responsabilidad histórica de la hora, exige de la dirigencia, despojarse de prejuicios y supuestos derechos adquiridos, y con verdadero patriotismo, tomar el camino correcto ante la encrucijada.
* Alfredo Schiavoni, Diputado Nacional por Juntos por el Cambio.
Twitter: @Alfreschiavoni

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