Horacio Rosatti defendió el capitalismo y denunció traición en el Gobierno

El ministro de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, denunció traición a la Constitución Nacional (CN) en la emisión monetaria del Gobierno del presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Se trata del artículo 75 en el que la ley manda a defender el valor de la moneda. 

La exposición fue llevada a cabo en el evento Amcham Summit, organizado por la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (Amcham Argentina). Asisten los referentes del sector público y privado de mayor relevancia del país para dialogar sobre los ejes del desarrollo argentino. 

"Tiene que llamarnos la atención de la expansión respecto de la expansión incontrolada de la emisión monetaria. Eso implica no defender el valor de la moneda y traicionar el mandato de la Constitución que está por sobre todos nosotros", destacó el juez supremo. 

El jurista señaló que la Constitución Nacional está hecha a semejanza de la estadounidense y que eso incluye un diagrama capitalista. Desde el 1853 hasta la actualidad, Argentina se conforma mediante las base respeto a la propiedad privada, a la iniciativa de los particulares y a la competencia. Estos tres elementos están en el artículo 14, 42 y 19 de la CN. 

"Se requiere previsibilidad y proyección a futuro del hombre; una sustentabilidad jurídica".

"En el transcurso del siglo XX, los criterios originarios del capitalismo fueron adaptándose a los tiempos. Competencia sobre la base de igualdad de oportunidades, propiedad privada que podrá ser excepcionada cuando el bienestar así lo refiera -art.17-, expropiación basada en interés colectivo, e iniciativa de los particulares que no inhiba el rol colectivo del Estado", desarrolló. 

En ese marco constitutivo, Rosatti advirtió que si se quiere otro sistema económico para la Argentina, se debe reformar la CN mediante el artículo 30. "Sino estamos hablando de otro país y otra realidad", expresó. También manifestó la importancia del diseño institucional que marca la independencia del Poder Judicial. "Está basada en la estabilidad de los jueces en el ejercicio de sus funciones", agregó.

Marcó que, a diferencia de los Estados Unidos, Argentina varió la función de la Corte Suprema en torno a la decisión final en las  garantías de los poderes. "Es un tribunal destinado a preservar las garantías constitucionales, los derechos fundamentales y el diseño de independencia de los poderes. Es un esquema vertical donde hay primera, segunda y finalmente las decisiones de la CS", expresó. 

"Tiene que llamarnos la atención de la expansión respecto de la expansión incontrolada de la emisión monetaria. Eso implica no defender el valor de la moneda y traicionar el mandato de la Constitución que está por sobre todos nosotros".

Se quejó del grosor de los casos que llegan al tribunal superior no tienen la importancia que se requiere para la atención del organismo. Destacó que se trata de que éstos expresan la disconformidad de alguien que perdió un juicio inferior. "Opera como un tribunal revisorio, trabajo que impide llevar la cuestión primordial, el único rol de la Corte Suprema de Justicia. El 60% de las causas que le llegan vienen del Estado. Apelan para ganar el tiempo. Eso debe modificarse y no hay nadie mejor que la propia justicia para saber cuáles son sus falencias.

Cerró con un discurso de anti-grieta en el que señaló que no se deben cambiar las normas con los Gobiernos corrientes. "Se requiere previsibilidad y proyección a futuro del hombre; una sustentabilidad jurídica", sentenció.