Alberto Fernández tensa el vínculo con Sergio Massa y apoya el régimen de Venezuela

La reunión de Encuentro presidentes de América del Sur pedida por Luis Ignacio "Lula" Da Silva sirvió para cristalizar la tensión entre Alberto Fernández y Sergio Massa, y el catalizador fue la foto con Nicolás Maduro, quien reiteró el pedido de que se levanten todas las sanciones económicas a su país producto de ser considerado un autócrata por las principales democracias del mundo. Sabían el ministro y el jefe de Estado de la posibilidad de la foto y sus consecuencias, y se produjo.

Alberto Fernández sabía que ese gesto para con Nicolás Maduro era un antes y un después para el Frente de Todos. Las posturas sobre los millones de exiliados, periodistas presos, dirigentes opositores asesinados y apresados y la crisis humanitaria descripta por Michelle Bachellete como Alta Comisionada de las Naciones Unidas fueron apenas un botón de muestra de lo que viven los venezolanos hace 23 años en febrero próximo.

Tal es la situación, que Marta Valiñas, encargada de la misión de la ONU que terminó hace dos meses, sostuvo que aún hoy hay “serias violaciones a los derechos humanos se siguen llevando a cabo en Venezuela hasta la fecha”. 

El 31 de julio de 2017, la situación para Caracas había empeorado tras la suspensión de las elecciones de Asamblea Constituyente por parte de Maduro, el sucesor de Hugo Chávez y excolectivero. Allí Donald Trump había aplicado duras sanciones y Maduro sostiene que hay más de 30.000 millones de dólares en el exterior trabados por pedido de Estados Unidos. Según el Banco Central de Venezuela, el salario mínimo hoy son 6.14 dólares, por lo que el monto en el exterior es de alto impacto en la economía.

Sergio Massa tuvo una postura clara y consideró el 15 de julio de 2020: "Sin dudas en Venezuela hay una dictadura", algo que sigue pensando, no como Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. Aún más, Jorge Ferraresi, a cargo de Avellaneda pero ex ministro nacional, inauguró una plaza en honor a Hugo Chávez y empapeló la ciudad con carteleria a favor del exdictador.

Massa no entrará en el juego, pero desde el entorno de Alberto sabían de la foto y el efecto irreversible con el vínculo entre el ministro y el presidente. Alberto sabe que su postura condiciona la campaña presidencial de Massa, quien se enfrenta por estos días al duro diagnóstico de la inflación venidera de mayo, que se acercará nuevamente al 9% para dejarlo casi fuera de la carrera a la Casa Rosada. 

Así entonces, Cristina Kirchner tuvo reiteradas muestras de apoyo a Venezuela y es un punto de encuentro con Alberto Fernández, quien no habla con la vice de forma frecuente hace dos años. La postura internacional de la actual gestión termina con una mirada ambigua, siendo visitante de Joe Biden y coincidiendo con su diagnóstico, y haciendo lo mismo con la China de Xi Jinping y la Rusia de Vladimir Putin.