Patricia Bullrich: el equipo de campaña con un Marcos Peña propio

“Ella decide todo. No es Mauricio que era el mejor alumno de Jaime Durán Barba, ella opina y decide”, confiesa a MDZ una fuente del PRO que conforma el equipo de campaña de Patricia Bullrich. La mayoría de los dirigentes consultados indican que la exministra de Seguridad se ha adaptado a tener “su propio Marcos Peña” y se va a abriendo a los consejos y recomendaciones de referentes que han llegado hace a su entorno hace muy poco tiempo. Los buenos números que viene reflejando en las encuestas han motivado la llegada de dirigentes de diversas procedencias dentro de Juntos por el Cambio. 

“Cuando arrancamos al final de la cuarentena éramos muy pocos, parecía una utopía intentar enfrentar al portaviones que venía manejando Horacio Rodríguez Larreta, muchos dudaban”, comenta uno de los “históricos” allegados a Bullrich. El grupo era comandando por Gerardo Milman, hasta que el diputado dio un paso al costado por los escándalos que no querían que afectara a la candidata presidencial.

“Jerry (por Milman) era prácticamente un número dos, hasta ahora nadie lo reemplazó, ella prefiere tener un entorno con varios jugadores”, agrega uno de los recién llegados. Los más antiguos e influyentes son el diputado Hernán Lombardi, el armador federal Damian Arabia, Juan Pablo Arenaza, Laura Rodríguez Machado, Paula Bertol, Laura Alonso, Silvina Giudice. Luciano Laspina como responsable del área económica y Federico Pinedo, a cargo de relaciones internacionales y Defensa. A ese grupo de sumó el año pasado el estratega de comunicación Derek Hampton, quien llegó de la mano de Pinedo ya que ambos se conocieron en 2015 trabajando con Gabriela Michetti en la PASO contra Larreta. “Los dos acumulan experiencia en buscar flancos débiles de Horacio”, ironiza un vocero.

En poco tiempo Hampton logró predicamento e influencia en el equipo de campaña. Por eso algunos exageran en la comparación con la relación de Peña y Macri. El consultor de origen salteño cultiva el bajo perfil, estudio Ciencias Políticas en la Universidad Católica Argentina y se graduó en gerencia política en la George Washington University.

“Estudia los datos, es muy bueno. Como todo estratega, tiene sus caprichos y le cuesta adaptarse a los cambios de escenario, le pasó a Marcos en 2019”, revela una fuente bullrichista. Pero aclaran que la presidenta del PRO, en licencia, lo escucha mucho a Hampton porque no se opone a la profesionalización de su campaña electoral. Le interesa estar al tanto del termómetro social, los resultados de los focus groups y las encuestas, también mejorar la comunicación institucional y personal vía Twitter.

“La tarea de Derek no tiene nada que ver con la de Marcos con Mauricio, Patricia nunca va a aceptar que le lleven la solución llave en mano, ella pregunta y discute. No tiene el perfil de los políticos que aceptan ser coacheados, solo aceptó una asesora de vestuario”, confiesa un referente de larga experiencia. “Tiene claro que hay que ganar las PASO y recién ahí pensar en lo que viene”, agrega el vocero. Hampton sabe que su clienta está acumulando los activos suficientes como para intentar derrotar a Rodríguez Larreta. Si lo logra empieza otra historia y una campaña absolutamente diferente. En la mesa de campaña suelen discutir sobre el riesgo que significa Javier Milei para la candidata y si es cierto que buscan votos en la misma pecera.

En esas cuestiones también es importante la opinión del armador bonaerense, Sebastián García de Luca, quien ha crecido en la consideración de la candidata presidencial. En los últimos tiempos Bullrich se viene dedicando casi full time al cierre de listas en el principal territorio del país. “Patricia está muy conforme con Sebas y se nota, porque empieza a aparecer en las fotos de los últimos anuncios bonaerenses”, hace hincapié un referente muy observador por la presencia del diputado monzoista en las fotos del pase de Héctor Gay, intendente de Bahía Blanca, y la designación de Néstor Grindetti como candidato a gobernador.

Precisamente, el desembarco del intendente de Lanús también fue un aporte para la estrategia electoral junto con sus anteriores rivales Joaquín De la Torre, Javier Iguacel y ahora comienza a sumarse Cristian Ritondo y su tropa, un valor agregado territorial que le da más volumen al proyecto presidencial de la exministra de Seguridad. “Cuando empezamos entrábamos todos en una selfie, ahora somos una bandas de todos lados”, desliza un operador. Una mezcla de “históricos”, macristas, monzoistas e Independiente. Promete la fuente que va a a llegar más antes del 24 J.