Aliados del oficialismo criticaron la llegada del tren y pidieron priorizar las rutas

Luego de 30 años, el tren de pasajeros volverá a rodar por Mendoza. La llegada de las formaciones contará con la presencia de una gran cantidad de funcionarios, incluso hasta del presidente Alberto Fernández y del ministro de Economía, Sergio Massa. El hecho es considerado "histórico" y celebrado por el oficialismo y la oposición mendocina. Sin embargo, no todos comparten este sentimiento y, desde una de las líneas que forman parte del frente Cambia Mendoza, salieron a cruzar el evento. 

Se trata de Activá Mendoza, un frente conformado por empresarios mendocinos donde se destacan figuras como Mauricio Badaloni, presidente de la fundación Andesmar. Este dato no pasa desapercibido al tratarse del retorno del tren de pasajeros y quienes se posicionan como detractores. 

Los empresarios criticaron los costos que implica mantener la empresa Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado y la escasa recaudación que se obtiene a través de la venta de pasajes. 

"Nuestros gobernantes tienen la responsabilidad de administrar los recursos que los ciudadanos aportan al Estado con sus impuestos. El Estado como tal, no produce nada. Gasta lo que recauda, puede gastar eficientemente, o puede hacerlo pésimamente mal. Basta recordar indicadores de pobreza, salud, educación, seguridad, empleo -por citar algunos- para tener una idea sobre la calidad del gasto del Estado", expresaron.

También señalaron algunas cuestiones logísticas como la escasa frecuencia -será una vez a la semana- o el hecho de que el viaje durará 20 horas. Sin embargo, sumaron que "nuestro problema no está en el ferrocarril, ni tampoco en los legítimos sentimientos que nos dá recordar cómo nuestros abuelos y padres se apoyaron en un medio de transporte que los llevaba diariamente a Buenos Aires, o les permitía sacar su producción desde distintos departamentos de Mendoza".

Es que, el principal reclamo, según detallaron, se dirige hacia lo que consideran una mala gestión de los fondos públicos y pidieron que se prioricen otras obras de conectividad. Así explicaron que la Ruta 7 "hace más de 30 años que no se realizan obras significativas para el transporte de cargas, pasajeros o particulares".

También apuntaron que no se han logrado "establecer políticas de estado para una operación eficiente entre nuestra aduana y la chilena". Y sumaron: "Hoy, los camiones tardan más en cruzar a Chile que lo que demoran hace 20 años. La ruta es cada vez más insegura para transitar. Y estamos en la víspera del invierno, todos los años, asistimos al triste espectáculo de miles de camioneros varados porque la ruta no está en condiciones para circular por nieve".

Agregaron, además, un punteo sobre los caminos que requieren de asistencia:

•  La doble vía Mendoza - San Juan, sin terminar
• Variante Palmira de la Ruta 7, sin terminar.
• Puentes sobre ruta 40, principal corredor turístico al Valle de Uco, sin terminar.
• Caminos vitivinícolas calle Cobos (RP15), pendientes.
• Ruta 89 Camino de la Carrera, pendiente
• R146, Monte Comán - La Horqueta y vinculación con San Luis, pendiente
• Caminos ganaderos, RP 190, 203, 205, 206, pendientes
• Paso a Chile por Pehuenche (Malargüe), subutilizado por carencias en infraestructura, servicios y personal.
• Paso a Chile por Las Leñas, pendiente.
• R188, General Alvear - Malargüe, pendiente. Permitiría vinculación con paso a Chile por Pehuenche
• R143, Monte Comán - Catitas, estado desastroso
• R143, San Rafael - General Alvear, tramo con doble vía. Pendiente
• R143, San Rafael - Tunuyán, estado desastroso. Doble vía. Pendiente
• R40, Malargüe - Bardas Blancas - Ranquil Norte. Oportunidad para el turismo y desarrollo productivo sobre petróleo o minería. Pendiente
• Hub logístico y de servicios para actividades productivas en Pata Mora, pendiente.