El radicalismo disidente avanza en Córdoba y se despega de Juntos por el Cambio

Dentro de los próximos 15 días, intendentes y dirigentes radicales del interior de Córdoba lanzarán su propio espacio interno dentro de la UCR, disconformes con el ninguneo de los referentes provinciales de Juntos por el Cambio a la territorialidad que ejerce en sus respectivas localidades.
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La intendenta de Estación Juárez Celman, Myrian Prunotto, está a la cabeza de este armado y no oculta su intención de integrar la coalición que el gobernador Juan Schiaretti está construyendo bajo el eje de la “transversalidad”, buscando aliados para darle impulso a su candidato a sucederlo, Martín Llaryora.
Prunotto, quien lleva once años como intendenta, es también la presidenta del Ente Intermunicipal de Gestión Metropolitana que integran diez localidades del Gran Córdoba, incluida la Capital que administra Llaryora. El “delfín” de Schiaretti aseguró hace poco no tener dudas que Prunotto “va a seguir gestionando desde el Gobierno provincial cuando ganemos la elección”. En tanto que la mandataria radical admitió que con gusto ocuparía un lugar de gestión dentro del Ejecutivo en la futura gestión, sin descartar una fórmula como vicegobernadora junto a su par capitalino.
Así lo confirmó en diálogo con MDZ explicando qué objetivos impulsan este espacio desprendido de la UCR, que tiene como otro referentes a intendentes como Gustavo Benedetti de Arroyito, y Carlos Briner de Bell Ville.
“Estamos trabajando en el armado de un espacio dentro del radicalismo por no estar de acuerdo con la actual conducción del partido. Mi sensación es que en esta momento la UCR de Córdoba está acéfala y no se escucha ni a los militantes ni a los dirigentes. Por eso nos estamos uniendo esos radicales que no nos sentimos contenidos dentro del partido y que queremos ser parte de un proyecto que tenga realmente ´ambición de poder´. Es decir, que tenga las ganas de gobernar para cambiar la realidad de los cordobeses y no quedarse siendo oposición”, aseguró Prunotto.
La intendenta señaló que cuando se inició en la militancia política lo hizo para “cambiar realidades” y no para “tener un cargo o cobrar un sueldo”. Además, se mostró molesta por la puja de “egos” dentro la cúpula radical que discute internamente quién será el próximo candidato a gobernador dentro de la alianza que conforma Juntos por el Cambio, “sin darle participación a todos los que aspiran a ese rol y sin contar siquiera con un programa o un proyecto”.
“A mí me halaga que se me tenga en cuenta para ser candidata a vicegobernadora (de Llaryora), pero no es para lo cual estoy trabajando con esta construcción de un nuevo espacio. Lo hago para llevar mejoras a nuestros vecinos como lo han hecho otros pares radicales en cada una de sus localidades. Somos muchos intendentes, algunos con mandato cumplido, dirigentes, y militantes que piensan igual. Tenemos mucha experiencia que podemos poner en la mesa de discusión para el armado de un programa de gobierno”, enfatizó.
"Nos estamos uniendo esos radicales que no nos sentimos contenidos dentro del partido y que queremos ser parte de un proyecto que tenga realmente ´ambición de poder´".
Mientras referentes como Luis Juez o Rodrigo De Loredo se excusan de “no mostrar las cartas” de la fórmula electoral de JxC, a la espera de que el gobernador Schiaretti determine la fecha de los comicios, Prunotto y el espacio radical disidente se muestran más convencidos en unirse a la estrategia territorial del llaryorismo.
“Cuando uno tiene la convicción de querer ser candidato no esperás la fecha de las elecciones. Siento que se está especulando. Todos sabemos que los comicios serán en julio, y sino dos meses después. Pero quien aspira a ser gobernador de Córdoba tiene que hacer un trabajo de mucho tiempo recorriendo la provincia y escuchando a los militantes para armar su programa de gobierno. No veo como excusa que no se decidan a elegir un candidato a gobernador porque no se dio a conocer el almanaque electoral. Por eso, cuestionamos estas actitudes y esta falta de diálogo por parte de la UCR, que no nos escucha, y sin embargo, cada vez que vienen las elecciones nos pide toda nuestra estructura”, disparó Prunotto.
“Debe ser lindo ser oposición porque no tenés la responsabilidad del Ejecutivo y cobrás un salario o acomodás a algún familiar.. Por lo que se ve, esos son los objetivos que tienen. Pero no construyen nada”, reflexionó.
La estrategia de Schiaretti
En las últimas semanas se comienza a dar por sentado que el schiarettismo buscará el armado de una alianza de partidos y espacios políticos mucho más grande que la que lanzó hace cuatro años con “Hacemos por Córdoba”.
Con este fin, el peronismo viene buscando ampliar sus horizontes y en la danza de nombres para acompañar a Llaryora no sólo se anotó a la intendenta de Estación Juarez Célman sino que surgieron otros nombres como el del actual titular del municipio de Río Cuarto, Juan Manuel Llamosas; el villamariense Martín Gill, y la senadora Alejandra Vigo, esposa del gobernador y recientemente armadora del nuevo bloque “Unión Federal” en el Senado que cobija a cinco legisladores que abandonaron el Frente de Todos, dando un duro golpe al gobierno nacional.
Al mismo tiempo, dentro de la campaña, el intendente capitalino viene captando a distintos dirigentes de otros partidos bajo la oferta para integrarlos a su equipo de gobierno. Esa transversalidad que viene acuñando Schiaretti, hace tentadora la propuesta llaryorista. Respecto al éxito de esta estrategia a la luz de los resultados que obtuvo Hacemos por Córdoba en el 2021, donde triunfó Juntos por el Cambio con la dupla Luis Juez senador y Rodrigo De Loredo diputado (hoy ambos se anotaron en la carrera electoral por la Gobernación de Córdoba), Prunotto es contundente en su análisis.
“No debemos olvidar que esas fueron elecciones de medio término. No fueron internas dentro del partido o unas PASO. Autoproclamarse candidatos cuando no está dentro del consenso de los militantes y habiendo dirigentes que también quieren ocupar ese espacio, no me parece que sea moralmente lícito. Se continúa con esa práctica de, quien tiene la lapicera, pueda armar y desarmar como quiera sin escuchar a los militantes. Por eso, lo que nos propone ´Hacemos por Córdoba´, es estratégico para salir de ´la grieta´ y para eso debe haber alianzas. Y allí debemos estar todos, sin importar de dónde venimos sino hacia dónde queremos ir”, opinó la intendenta de Estación Juárez Célman.
Aunque Juntos por el Cambio relativiza el peso electoral de este espacio radical que “pegaría el portazo” para aliarse al oficialismo, lo cierto es que las voluntades siguen aglutinándose en una construcción que lleva la voz cantante de Prunotto.
“Quizás sea porque mi personalidad es un poco más rebelde. Yo tengo un objetivo claro: las revoluciones llevan a cambios que son necesarios. Por eso me siento más revolucionaria que ´díscola´, como me han señalado. Y no lo hablo desde lo personal. Capaz que en diciembre del 2023 me vuelvo a mi casa, porque no me sienta cómoda en el lugar que me propongan ocupar. Pero no voy a dejar de trabajar en pos de un objetivo en común. No me gustan los personalismos. Creo que no nos hace bien”, subrayó.
Y es justamente eso lo que le critica a la UCR con las internas que viene mostrando en las ultimas elecciones. “Se dan entre tres o cuatro dirigentes, que luego según sus necesidades se muestran todos juntos. Creo que dentro del partido se debe ser más generoso y empezar a preocuparse por un proyecto, y no por ocupar un lugar para tener un sueldo”, subrayó. Y, aunque sin dar nombres, especuló: “En esto lo que noto es la falta de vocación para la política”.
"Yo tengo un objetivo claro: las revoluciones llevan a cambios que son necesarios. Por eso me siento más revolucionaria que ´díscola´, como me han señalado".
La estrategia de Prunotto
En el recorrido por el interior provincial, Prunotto asegura que se encuentra con dirigentes “huérfanos” de la UCR. “No encuentran un rumbo porque no hay una conducción que les permita la participación. Y son intendentes que vienen militando hace muchos años con los vecinos. No se les puede achacar que es culpa de ellos que el partido haya perdido las elecciones a gobernador en los últimos 20 años, cuando la conducción de la UCR sigue siendo la misma de siempre. Lo que ocurre es que se le desconoce el territorio que tienen estos intendentes, que estamos como se dice en ´la primer trinchera´. Por eso, ante la desilusión con la conducción radical, somos muchos los que ya hemos alzado la voz y sentimos que podemos construir algo nuevo”, expresó la intendenta.
“Gerardo Morales criticó recientemente a los radicales que alinean con el peronismo, y sin embargo él ha hecho una coalición porque su vicegobernador fue presidente del Partido Justicialista de Jujuy. Esto es un claro ejemplo que las alianzas funcionan. Tenemos que trascender con los mejores dirigentes para poder gobernar”, reflexionó, además.
Y ante la pregunta sobre cuánto bien o mal le hizo a la UCR provincial integrar la alianza con Juntos por el Cambio, Prunotto tiene una postura clara. Si bien los votos que le aportó Córdoba le permitieron en el 2016 a Mauricio Macri llegar a la presidencia, “hoy JxC reparte las listas entre un Frente Cívico con Luis Juez y tres o cuatro personas más; un PRO con otro tanto y hasta la Coalición Cívica se lleva lugares. El Radicalismo quedó relegado y es aquí donde no vemos una equidad al trabajo que se realizó para ser parte de esta construcción”.
Por eso, la intendenta aseguró que en este nuevo espacio radical se avanzará paso a paso. Primero con la construcción y lanzamiento; y luego con conversaciones entre sus integrantes, para decidir cómo y con quién se va a trabajar. “Aún no hay definiciones tomadas. Sabemos que Llaryora tiene como objetivo de Gobierno conformar una coalición, y nosotros creemos que es necesario gobernar en conjunto. No hacemos este espacio pensando en captar dirigentes para sacarle fuerzas a la UCR o a Juntos por el Cambio. Sabemos que en estas elecciones no nos va a tocar encabezar una lista. Pero nuestro objetivo es recuperar el partido radical. Y en las próximas elecciones - si no es en el 2027, será en el 2031 -, recobrar la cabeza de la lista con un candidato de gobernador radical”.
En definitiva, el objetivo final para Prunotto es rescatar del ostracismo ese liderazgo político que supo tener el radicalismo cordobés, y cuya caída responsabiliza al fracaso de la actual conducción, para que en algún futuro próximo el gobierno provincial vuelva a estar en manos de ese histórico partido.