Con un cheque gigante, le piden a Axel Kicillof que devuelva la plata mal otorgada por errores en el Censo 2010

Los datos de los Censos 2010 y 2022 pueden transformarse en una muestra más de hasta qué punto el Frente de Todos puede estirar las reglas institucionales para sacar provecho del manejo del poder. Más de $70.000 millones de pesos están en juego sólo por la coparticipación que le dieron a La Matanza por haber inflado su cantidad de población hace más de una década. 

En 2010 las autoridades del Indec informaron que en La Matanza había alrededor de 1.800.000 habitantes. Doce años después, el instituto que conduce Marcos Lavagna dijo que había la misma población. Raro, por lo menos. 

Quien primero detectó el presunto hecho de corrupción fue Martín Tetaz, diputado nacional. Rápidamente, se le sumó el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, y presentó una denuncia penal solicitando que se redistribuya la suma que le fue mal dada a La Matanza entre el resto de los municipios que sufrieron un claro perjuicio por este episodio. Ambos se presentarán hoy, a las 12.00, en la Gobernación de la provincia de Buenos Aires para exigirle al gobernador Axel Kicillof que se haga cargo de este grosero error de cálculo.

La provincia de Buenos Aires distribuye la coparticipación por los ingresos nacionales y provinciales a través del Coeficiente Único de Distribución (CUD) en el que se toman en cuenta la población y las camas que tiene cada municipio aportando al sistema de salud. A mayor población, mayor coparticipación.

Lamentablemente, las autoridades del mayor distrito del país y corazón de las victorias peronistas nunca explicaron nada y mantuvieron un silencio total al respecto. “El Censo 2010 se empezó a hacer y justo se conoció la noticia de la muerte de Néstor Kirchner. Entonces, en muchos lados, los censistas dejaron de relevar y recién volvieron a hacerlo varios días después”, explica Tetaz.

“Fue ahí que la gente de La Matanza se avivó y empezaron a meter cualquier cosa y empezaron a inflar los números hasta llegar a 400.000 habitantes más que, a fines de este año, llegarían a ser $70.000 millones de pesos más de los que le hubieran correspondido si los datos hubieran sido los que correspondían”, explicó el legislador, quien agradeció la valentía de algunos empleados del Indec que le confiaron que en el instituto que conduce Marcos Lavagna había muchos problemas por cómo seguir con esto, “si lo blanqueaban o no”.

Finalmente, el nuevo censo demostró que La Matanza bajó su nivel de población de una manera insólita si no fuera porque jamás había crecido lo que habían informado hace una década atrás. Luego de la denuncia de Tetaz, dos analistas, Mauro Infantino y Federico Tiberti encontraron otros datos increíbles como que en ese distrito, cuando explotó la pandemia del covid, se daba la tasa más baja de vacunación por habitante pero también te daba una mortalidad bajísima. Todo era porque los datos estaban inflados.

Por su parte Valenzuela sostiene que Kicillof es el único habilitado para corregir esta irregularidad que perjudicó a su comuna y a otras como General Pueyrredón, Mar del Plata, “y por eso vamos a llevar un cheque de $70.000 pesos para ejemplificar lo que recibió La Matanza pero nos sacaron a todos los demás".

Tetaz y Valenzuela también están queriendo representar la modernidad dentro de la oposición de Juntos. Uno como legislador oriundo de La Plata, por más que fue elegido por la Ciudad de Buenos Aires, y el otro como intendente. Comparten miradas, formas de comunicar y tratarán de ser quienes estén en primera fila para lo que venga luego de las elecciones de 2023 en este territorio, gane o pierda Juntos por el Cambio.

En la presentación que se hará hoy en La Plata, sin embargo, no habrá ningún dirigente u organización vecinal representativa del distrito que usufructuó los mayores ingresos pero que no se vieron reflejado en mejoras tangibles, como lo dijo a MDZ el concejal Eduardo "Lalo" Creus.

“¿Cómo se hace caja en La Matanza? Se subejecuta el presupuesto un 40% cada año. Se utilizan los fondos provenientes por programas especiales que tampoco se ejecutan. Todo esto con las tasas municipales más caras de la región. Por este tipo de maniobras es que hoy el municipio tiene separados $35.000 millones de pesos en plazos fijos y otros $5.000 millones de pesos en instrumentos armados en dólares”, explicó Creus que, como todo vecino matancero, no ve semejante nivel de ingresos en una mejora sustancial de la calidad de vida de esa población.