La presión de Cristina Fernández de Kirchner sobre Alberto Fernández empieza a detonar el Frente de Todos
Los intendentes del conurbano bonaerense no quieren saber nada con el denominado "operativo clamor" para terminar con la "proscripción de Cristina Fernández de Kirchner". En privado detestan cómo La Cámpora los aprieta a ellos y al presidente, a pesar de que no esperan nada de él.
Uno de los asistentes al encuentro de ayer y que terminó hoy a la mañana, en el que se pretendía encaminar el destino político del Frente de Todos, se volvía a su casa con menos esperanzas de las pocas que ya abrigaba cuando iba hacia ahí. Otro, directamente, emprendió su nuevo descanso interanual.
Ambos no tienen mucho que decir ni argumentar. Por lo bajo, algunos amigos de Wado De Pedro y Andrés Larroque, ambos representantes de La Cámpora, dejaron trascender que hubo expresiones muy fuertes y que todos dijeron lo que querían decir. Lo que sucede es que no hubo demasiado intercambio de opinión.
Sergio Massa les pidió a los suyos que no abrieran la boca. Que no esbozaran opinión. Eso hicieron. Tampoco tiene mucho que decir, cuando a los presentes más “independientes” y alejados de los extremos de la mesa ya lo ubican en tándem con los deseos de la vicepresidenta que no quiere saber más nada con la continuidad de Alberto Fernández, por lo menos, como candidato a su reelección. El ministro y la expresidenta, pero mucho más Máximo Kirchner, pretenden que se decida rápido a abdicar.
“El problema que tiene La Cámpora es que están apurados pero carecen de algo fundamental: futuro. Y como toda empresa, mucho más la vinculada con las expectativas, si no crecés, no das la impresión que todos los días estás un poco mejor, no podés conseguir demasiado. Un político empresario, que los conoce bien, soltó hoy bien temprano: 'Si mi empresa está siempre igual o se achica, como le pasa a los pibes, terminamos cerrando. Bueno, estamos viendo como cierra la empresa que armó Máximo con sus amigos'”, sintetizó.
Un intendente que no estuvo aunque fue invitado, como un par más, también se mostró más que escéptico de la situación. “Esto no va más. No existe más el Frente de Todos, Alberto ni Cristina. No va más. Hay que pensar otra cosa”, aseguró
Un funcionario de segunda categoría pero que el jueves se mostraba muy entusiasmado porque el ministro de Economía, Sergio Massa, les había asegurado que iba a haber dinero para los proyectos que tenían en carpeta, hoy se lamentaba de lo que sucedió tras la reunión.
“Todos lo critican a Alberto Fernández. Los que renuncian, lo hacen con una carta bomba. Lo culpan de todo. Pero tampoco ayuda que él crea que vamos bien y que puede ser reelecto”, señaló.
Mientras tanto, como cada marzo desde que el kirchnerismo está en el poder, empieza la extremización de la campaña. Todos los mensajes son en favor de la vicepresidenta, sus ideas más o menos extremas y las candidaturas que ella considere adecuada. Eso lo vivió en carne propia un funcionario que pretendía armar el albertismo, desistió, y hoy sigue considerando que el Frente de Todos es la única herramienta electoral que está con posibilidades de ganar. Pero que también sufrió, hace dos años, el inicio de las discusiones absurdas.
“No hay salida. Los sindicatos no la quieren, y los intendentes, a diferencia de los gobernadores, que pueden hacer las elecciones cuando quieren, necesitan que todos traccionen, inclusive ella. Pero ahora, solo piensan en salvarse ellos”, dijo un importante secretario de Estado que tiene una mirada fija en su territorio del sur del conurbano bonaerense.