Cumbre del Mercosur: qué pasará con el acuerdo con la Unión Europea
Entre hoy y mañana los miembros del Mercosur debatirán en Río de Janeiro sobre el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, que genera controversias en los dos bloques económicos
Hoy y mañana se llevará se realizará en Río de Janeiro la cumbre de jefes de Estado del Mercosur. Uno de los puntos más calientes que se debatirá será sobre el Acuerdo de Libre Comercio entre el Mercado Común del Sur y la Unión Europea. Argentina y Francia rechazan la medida, mientras que Lula Da Silva presiona para que no fracasen las negociaciones.
El acuerdo comercial con la UE generó controversias en los dos bloques, que internamente tiene distintas posiciones. Argentina, por ejemplo, lo rechaza porque cree que es poco favorable para el Mercosur y, desde el lado europeo, Francia exige mayores compromisos climáticos por parte de los sudamericanos para llevar las negociaciones a otro nivel.
El presidente Alberto Fernández, quien encabezará por ultima vez la delegación argentina antes del cambio de mando institucional el 10 de diciembre, firmará con sus pares sudamericanos el acuerdo con Singapur, pero revolverá a marcar la posición de su Gobierno contra las exigencias medioambientales europeas, un factor que frustra las negociaciones hasta el momento.
Si bien la Argentina fue uno de los países que más señalamientos hizo a la "side letter" ambiental que impulsó Bruselas, tanto Brasil como Paraguay apuntan a la intransigencia europea como factor fundamental del fracaso. En las últimas horas, el canciller Santiago Cafiero sostuvo que el acuerdo entre el Mercosur y la UE "no era balanceado" ya que provocaba un impacto "negativo para la industria y en las exportaciones agropecuarias".
Por su parte, el canciller alemán Olaf Scholz instó a todas las partes a encontrar la forma de cerrar el acuerdo comercial: "Pido a todo el mundo implicado a ser tan pragmático y tan dispuesto como sea posible para alcanzar un compromiso y, así, que podamos terminar esto", declaró durante una rueda de prensa en Berlín junto al presidente brasilero Luiz Inácio Lula da Silva.
Allí, Lula dijo que no renunciará al acuerdo comercial y pidió a la UE que decida si realmente está interesada en sellarlo y se comprometió a hacer "esfuerzos adicionales" para evitar que fracasen las negociaciones.También remarcó que Brasil y Alemania sí impulsan el acuerdo de libre comercio y que la decisión no es tomada por países en soledad sino por la Comisión Europea (el poder Ejecutivo de la UE).
Pero, una de las figuras que genera más oposición es Emmanuel Macron, quien horas antes de las declaraciones de Scholz y Lula Da Silva, había dejado en claro que estaba "en contra del acuerdo Mercosur-UE" porque cree "que es completamente contradictorio con lo que él (Lula) está haciendo en Brasil y lo que estamos haciendo nosotros, porque es un acuerdo que se negoció hace 20 años y que intentamos de remendar pero está mal hecho".
Los debates se dan en un contexto donde Francia se opone y Argentina va a tener nuevo presidente en menos de una semana. Es por ello que Lula le pidió a Scholz hablar con Macron y con el próximo presidente de Argentina, Javier Milei, para intentar destrabar las negociaciones finales.
En tanto, el portavoz de la Comisión Europea, Balazs Ujvari, declaró el lunes en Bruselas que la UE y Mercosur siguen aspirando a concluir el acuerdo "lo antes posible". "En el último mes se hicieron progresos sustanciales, y ambas partes se comprometieron a alcanzar un acuerdo que aborde eficazmente las preocupaciones climáticas", indicó.
El acuerdo comercial fue firmado en junio de 2019 por los entonces presidentes de Argentina y Brasil, Mauricio Macri y Jair Bolsonaro, pero más tarde, cuando se trabajaba sobre los detalles, Europa agregó un documento con exigencias medioambientales que la gestión de Fernández visualizó como negativas para Argentina.
En ese sentido, Fernández subrayó que "el acuerdo Mercosur-Unión Europea no se ha firmado no porque Argentina no quiera sino porque encontró resistencia dentro de Europa". "Quiero discutir algo que le sirva a los argentinos, es un acuerdo entre dos regiones, hay intereses que tener en cuenta", agregó el Presidente en una entrevista reciente.
Mientras, el mandatario paraguayo, Santiago Peña, dijo que "hay que mirar hacia otro lado". A su entender, Lula hizo "un esfuerzo sobrehumano, pero del otro lado no hay un interés". "Esto llega al punto de no reconocer a las autoridades de cumplimiento paraguayas, es como decir 'nosotros no creemos en lo que hacen los países de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, nosotros queremos hacer nuestras propias evaluaciones'", aclaró.