La Justicia investiga un "soborno encubierto" y se complica la situación de Martín Insaurralde y Jesica Cirio

La investigación por presunto enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, sobre el exjefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, determinó que parte de los vuelos que tomó a distintos puntos fueron pagados por Casino Victoria, que pertenece a un empresario del juego a quien se supone que gente allegada al lomense debía controlar. En la misma sala de juegos se hizo una orden de presentación para requerir documentación porque sponsoreó a exesposa de Insaurralde, Jesica Cirio, en programas de Telefé. 

El casino de la provincia de Entre Ríos, del empresario Daniel Mautono, pagó algunos de los viajes de Insuarralde. Sumado a ello, la el Gobierno bonaerense informó, por pedido de la Justicia, que ninguno de los viajes en cuestión tuvo carácter oficial, por lo que son todos particulares. 

Según la hipótesis de los investigadores, se sospecha que se trata de un soborno encubierto, ya que Mautone tiene varias salas de juego en Entre Ríos y el rubro está controlado por un funcionario que políticamente responde a Insaurralde: Omar Galdurralde, presiente de Loterías Buenos Aires. 

Asimismo, el Gobierno bonaerense informó que el último salario percibido por Insaurralde en septiembre pasado fue de 1,5 millones de pesos: luego, renunció, como consecuencia del escándalo que generó el lujoso viaje a Marbella que hizo con la modelo Sofía Clerici, que se viralizó por redes sociales. 

En las últimas horas, el juez federal Ernesto Kreplak, tras un pedido del fiscal Sergio Mola, intimó a Insaurralde a fijar un domicilio: el lugar elegido por el exfuncionario provincial fue su casa de San Martín 440, en la localidad de Banfield. Ahora, en caso de precisar moverse a 100 kilómetros de allí, deberá informarlo a la Justicia previamente.

A pesar de ello, se sabe que Insaurralde no vive allí, incluso cuando fue allanado haba indicios de que no estaba habitando el lugar en el día a día, a diferencia de su casa en el country Fincas de San Vicente, en donde la Justicia empezó a poner el foco. 

En ese sentido, el fiscal Mola pidió información sobre esa vivienda a la administradora del lugar, Grandes Emprendimientos inmobiliarios (GEI): se supo que la propiedad fue pagada a través de una sociedad que integra Insaurralde con otros familiares.
Mola también está pidiendo informes sobre la habilitación del lugar, trata de ver quiénes son los verdaderos dueños y quiénes aparecen detrás de esa propiedad, un dato clave en una investigación de carácter patrimonial como la que se está cursando.

La investigación apunta a un entramado societario que aparece detrás de la figura de Insaurralde y allí es cuando empiezan a aparecer otros miembros de su familia, como ser algunos de sus hijos.