La ansiedad de los que temen quedar con "la ñata contra el vidrio"
Como en cada recambio de Gobierno, ha comenzado una fuerte ofensiva de corporaciones y lobbistas para estrechar lazos con la nueva administración de Javier Milei. Esta vez la ansiedad es inédita.
“De chiquilín te miraba de afuera/Como a esas cosas que nunca se alcanzan/La ñata contra el vidrio, en un azul de frío/Que solo fue después viviendo igual al mío”, reza el famoso tango "Cafetín de Buenos Aires", con letra de Enrique Santos Discépolo y música de Mariano Mores.
Como en cada oportunidad que se registra un cambio de administración y de color político, siempre aparecen los “facilitadores de gobernabilidad” que no quieren quedar con la “ñata contra el vidrio”, tal como dice el citado tango.
Ese comportamiento característico de la clase dirigente en general se ha profundizado a grados insospechados debido a que el nuevo Gobierno va a ser liderado por un outsider como Javier Milei, quien además es acompañado por un grupo de desconocidos para la mayoría del establishment político y empresario. La mayoría no encuentra el acceso a quienes van a ser los principales funcionarios de la próxima administración.
Una de las facetas más impactantes de estos tiempos tan intensos es el nivel de ansiedad de políticos, sindicalistas y empresarios buscando contactos de WhatsApp o intermediarios que los acerquen al nuevo poder. El único integrante de la mesa chica del presidente electo que ha tenido vínculos con el Círculo Rojo es Guillermo Francos, futuro ministro del Interior, quien no da abasto con todos los asuntos de rosca política que tiene en agenda y, mucho menos, con contener las angustias del resto.
Por su parte, el próximo titular de la poderosa cartera de Infraestructura, Guillermo Ferraro, ha tenido un paso destacado en el peronismo bonaerense de la mano de Antonio Cafiero y luego recaló en las filas del duhaldismo. Este funcionario tendrá la responsabilidad de administrar áreas muy sensibles como Comunicaciones, Energía, Obras Públicas y Transporte. Lobbistas y operadores de esos sectores vienen moviéndose intensamente para llegar a él o a sus viejos compañeros de ruta en el peronismo. Una tarea nada fácil. “¿Cómo lo voy a llamar a Ferraro si hace más de treinta años que no lo veo?", le dijo un histórico referente del cafierismo a un interlocutor de la rosca empresaria.
Precisamente, en el mundo empresario es donde más ansiedad se percibe para llegar al entorno del libertario. “Nadie tiene contactos porque son gente nueva y muchas cosas no se pueden hablar con Milei. Queremos saber quién va a manejar el área de Industria y Comercio”, revela un directivo de la Unión Industrial Argentina, quien además cruza los dedos esperando que Milei participe en el encuentro que realizará en las próximas horas esa entidad. “Tenemos que cambiar otra vez la agenda para poder tener interlocución con los que vienen”, agrega un ejecutivo de una multinacional.
Ni hablar de la incertidumbre que reina en el universo del sindicalismo respecto a la silla más codiciada para las organizaciones del mundo del trabajo: la Superintendencia de Servicios de Salud. Este organismo maneja la caja de las Obras Sociales de los gremios, cuestión hipersensible para Gordos, Independientes y moyanistas. En primera instancia, los jefes de los sindicatos han comenzado a rogarle consejos a Luis Barrionuevo y Gerardo Martínez, los únicos privilegiados que pudieron conversar con el jefe de Estado electo.
La Superintendencia también regula la actividad de las empresas de medicina privada, muy golpeadas por el descontrol inflacionario y la falta de insumos. Según fuentes del sector, Claudio Belocopitt ha salido a hacer lobby para intentar consensos con la gestión de La Libertad Avanza. Pero aparece como última responsable de este organismo la poderosa ministra de Capital Humano, Sandra Petovello, quien se viene mostrando refractaria a participar en encuentros con grupos de interés o corporaciones. Algo similar le ocurre a los principales operadores de los laboratorios por las deudas y los ingresos que reciben del PAMI. También la entidad previsional va a estar bajo la órbita de Petovello, una figura que conviene tener en el radar. Si no que le pregunten a Carolina Piparo.