Cuál es la nueva apuesta de Massa para convencer al electorado que jamás lo votó

La campaña oficialista es Sergio Massa. Así de simple, sencillo y contundente. “Fue él el que nos permitió ganar un montón de municipios perdidos desde hace décadas”, exclamó hoy un funcionario nacional que lo legitima desde el comienzo.

La mayoría del peronismo no está en la discusión kirchnerismo-antikirchnerismo. “Eso quedará para otro momento”, dice uno de los más entusiastas la noche del triunfo donde el mismísimo Máximo Kirchner no aparecía en primera plana hasta que el propio Massa lo fue a buscar del sector ViP donde estaba con un par más, nada más.

Una vieja amiga del candidato presidencial de Unión por la Patria, distanciada políticamente desde hace muchos años, ahora activa, también, en su favor. Recibe llamados de legisladores y gobernadores. Explica que “Massa es el más preparado de todos” y, por lejos “es mucho más previsible que el loco Milei”.

Un exintendente que había participado del inicio del Frente Renovador presume, también, que éste es su momento. Si bien el diálogo nunca se cortó, su mirada política es insumo corriente para el candidato presidencial.

“Yo soy del Frente Renovador”, le dijo, hace un par de días, Massa a María Laura Santillán cuando ésta le preguntó si era kirchnerista. Está cada vez más claro, o al menos eso es lo que pretende transmitir. No le sirve, en cambio, cuando en ese mismo reportaje calificó la pregunta como una chicana”. Sólo faltó que dijera, como lo hacía Néstor Kirchner, “a vos te mandó Magnetto”.

En su entorno se entusiasman porque ven al candidato “blindado”, algo que era patrimonio, hasta hace quince días, de su contrincante en el ballotage. “No le entra una bala. Ni el yate, ni Insaurralde ni nada. Ni siquiera cuando lo quieren hacer pasar como kirchnerista”, exclaman. Algunos hasta dicen que si hoy preguntan en la calle, nadie cree que haya sido ministro de Alberto Fernández.

En varios aspectos, los analistas y consultores que rodean al candidato del oficialismo oculto detrás de Massa tienen razón sobre el peso que tuvo la corrupción en la campaña. “Nuestra gente, antes que nada, piensa que todos los demás no se preocupan por ellos” y por eso “tolera, no acepta”, casos como el del exministro de Axel Kicillof e intendente en uso de licencia de Lomas de Zamora.

El peronismo rompió, también, todos los libros en materia electoral. Representa al peor gobierno de la historia, con un presidente, Alberto Fernández, corrido del poder en un golpe sordo de palacio. Los niveles de inflación son los más elevados en las últimas tres décadas y el ministro de Economía, candidato presidencial, ganó la elección.

En La Plata y Lomas de Zamora, epicentros de escandalosos episodios de manejo espurio de los fondos públicos, con las tarjetas de “Chocolate” y el viaje en El Bandido de Insaurralde por Marbella, Unión por la Patria superó todas las expectativas y alcanzó niveles de adhesión propios de la pre pandemia, logrados en 2019.

“El cambio se construye con trabajo”, dice el nuevo afiche de campaña de Sergio Massa. La palabra “Cambio” está en otro color, destacado, del resto de la frase. Él también entiende que lo que pasó y de lo que participó fue una catástrofe.

En diálogo con MDZ, el intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini, consideró que “nadie esperaba semejante elección, fue una grata sorpresa” y considera que lo que viene “tenemos que salir a explicarle a la gente que nos votó a nosotros pero eligió otras opciones a nivel nacional, que analice bien qué tiene sobre la mesa y ahí se dará cuenta que la única seria y que piensa en el futuro de los argentinos es la nuestra”.

Esta tarea, la de los jefes comunales, esenciales en la remontada de casi diez puntos entre las PASO y la elección general, será vital. Ellos tendrán que convencer a que confíen en quien ellos confían.

Otro ejemplo de militancia permanente es Gabriel Katopodis. A diez días de la elección general, aún hoy sigue yendo a la estación José León Suárez, cabecera del ferrocarril Mitre, a hablar con la gente. Se suele topar con los mismos más de una vez. No importa, Lo importante es convencer.