El particular y dramático llamado virtual que hace el peronismo para que no gane Javier Milei
Como una fase superior a la "campaña del miedo", ejecutada sin ningún tipo de pudor y rompiendo todas las leyes electorales y hasta del buen gusto, el oficialismo ahora eligió otro formato directo.
El peronismo de la provincia de Buenos Aires ha organizando una serie de fotos en cada una de las localidades con el fin de ratificar su postura en favor de Sergio Massa pero, fundamentalmente, en contra de Javier Milei y para esto están recurriendo a un "cacerolazo digital" por el cual cada militante kirchnerista-massista-peronista tiene que invitar a diez personas más para informarles de todas "las pestes y plagas" que traerá Javier Milei en caso de triunfar el próximo domingo.
En un texto que también difundirán radicales K y neutros, clérigos y pastores, en cada plaza pretenden mostrar una foto de fortaleza y masividad ante lo que se presume un gobierno autoritario y que va a destruir todos los derechos conseguidos desde Raúl Alfonsín hasta la fecha, inclusive la Democracia.
El oficialismo, indudablemente, está preocupado. Un intendente de Unión por la Patria de indudable militancia kirchnerista se manifestó ante este medio "muy preocupado… No llegamos".
"La gente está enojada. Pide un cambio. Eso se nota. No creo que nos alcance", agregó. Algo parecido le dijeron a MDZ durante estos días otros dos jefes comunales y un funcionario nacional.
La gente está "podrida", dicen, y los trabajadores reflejan ese malestar porque "no sé cuánto valdrá el bondi o la nafta con Milei, pero hoy la carne vale 5000 lucas y el azúcar $1200. No me alcanza nada, por más que trabaje en dos lados", se sinceró un trabajador.
La campaña del miedo, difundida con pasión en algunas localidades y solapadamente en otras, ya parece haber tenido un techo de aceptación. "La verdad que a estos no los quiero votar más. Antes podía ahorrar, y ahora trabajo más y casi no me alcanza", fue la primera reflexión de una trabajadora en casa de familia.
"Pero tampoco quiero votarlo al loco. Tengo miedo que saque los planes y después la gente de mi barrio salga a robar, porque esa gente no quiere trabajar, no le gusta. Les pido que me ayude y no quieren limpiar mugre ajena", dicen.
Esto, reflejado en un focus de esta semana, se completó con un comentario de otro participante que le preguntó por qué no se anima a cambiar y arriesgarse, porque así, el que "no hace nada gana lo mismo que vos", a lo cual, la empleada doméstica, cambió de opinión.
Por eso es que La Libertad Avanza denunció ante la Justicia Electoral el posible fraude. Observa que hay "un deseo incontenible de cambio y que de la única manera que lo pueden parar es con algún artilugio el día de la votación".
Sin embargo, el problema principal de los equipos de Javier Milei son sus responsables territoriales y seccionales, que se niegan a abrir la fiscalización a los refuerzos aportados desde el PRO.
La Matanza, que debe ser tomada como la "provincia más importante del país", es uno de los lugares donde más conflicto existe en la fiscalización. El miércoles, para mejorar estas relaciones, Rita Salaberry y Nahuel Sotelo, del PRO y LLA, respectivamente, hicieron una reunión conjunta en Luján, aunque es casi una excepción.
Los otros lugares donde hay ostensibles dificultades para la oposición a la hora de fiscalizar es en Moreno y Merlo, además de otra docena de distritos que dependieron oportunamente de apoderados partidarios que fueron corridos de la centralidad política de La Libertad Avanza, como Fabián Loyza y Juan Pedro Del Oso.
En la gran mayoría de los distritos los referentes de La Libertad Avanza han sido "tocados" para que no tengan una gran pasión a la hora de defender el voto y que la carga de las actas de escrutinio con pequeñas diferencias a las que son las verdaderas puede dar un desenlace diferente al final de la noche del domingo. Los consultados juran haber rechazado cualquier tentación al respecto.