En el PRO dudan si apoyar a Javier Milei o ser funcional a Sergio Massa
Mauricio Macri pide apoyo explícito a Javier Milei, mientras parte del radicalismo apoyará a Sergio Massa y otros no opinan. El gabinete liberal con macristas y el enojo de Gerardo Morales y Lousteau.
"Acá es simple, o trabajas para que gane Javier Milei o trabajas para que gane Sergio Massa, no hay espacio para otra cosa". Es la definición de una de las tres mujeres más pesadas del PRO del interior. La mirada es en plena coincidencia con la de Mauricio Macri, quien en su raid de conversaciones con periodistas afirmó que la única alternativa viable hoy es apoyar expresamente a Javier Milei, y condenó la falta de apoyo por parte del un sector del radicalismo y el propio PRO.
El partido amarillo quedó en fallo dividido por las dudas de Horacio Rodríguez Larreta y parte de su armado. Waldo Wolff, secretario de asuntos estratégicos, picó en punta y le dio la mano al aire en televisión a Javier Milei antes de aclarar que su posición determinante, es que el economista sea el próximo jefe de Estado. Wolff sostuvo la línea dura durante la campaña con Jorge Macri en la Ciudad y será parte del gabinete, más allá de que sus relaciones como vaso comunicante con Milei lo ponen en un lugar de privilegio para lo que viene.
No existe más Juntos por el Cambio, las definiciones llegaron a un escenario estresor para cualquiera: Macri acusó a Morales de ser socio de Massa junto con el derrotado Martín Lousteau, el jujeño le devolvió gentilezas planteando directamente que no sabe por qué "nos odia a los radicales". Lousteau lo apadrinó en la derrota al ex presidente, pero su relación está rota hace años, no hay sorpresas ahí.
Jorge Macri cultiva relaciones en cada nido, no tuvo roces significativo con nadie y sólo apartará los que empíricamente trabajaron para su derrota, habrá tiempo para las paces con distintos sectores que no lo apoyaron. Cree que Javier Milei es parte de lo nuevo y lo valora, pero con límites: "Siempre estuve del lado de enfrente del kirchnerismo y también hay cosas que me preocupan de Milei, su relación con la Iglesia, hay que encontrar un equilibrio y bajar dos cambios, aceleramos un montón; yo tengo que defender a los porteños", definió ayer.
El rol de Macri es incómodo, ya que confirmada la derrota nacional y provincial, será el mayor accionista de la marca PRO del país junto con Rogelio Frigerio, otro dirigente de alcance nacional con aspiraciones válidas tras terminar con veinte años de peronismo en Entre Ríos. Macri cree que no son tiempos para estridencia y pide puertas adentro que no haya más ruidos internos. Trabaja en silencio para consolidar un gabinete con mucha política y un bloque en la Legislatura que le permita llevar a cabo algunos cambios sustanciales que lo diferenciaron de la gestión anterior.
Horacio Rodríguez Larreta quedó en silencio, su armado sí juega parcialmente con Sergio Massa, hace lo propio Gerardo Morales, quien como titular de la UCR enfatizó en el peligro de que Milei llegue a la Casa Rosada y añadió: "vamos a hacer cualquier cosa con tal de que Milei no sea presidente", despejando dudas. Discutió con Wolff en público y en privado por su marcada de cancha sobre su voto. Larreta no tendrá roces ni diferencias públicas con Sergio Massa, y su entorno ve con mejores ojos al tigrense que al economista.
"Si vos te queres comprar un sweater, y en el local te dicen que hay azul o blanco, vos no podes pedir negro, o sos daltónico o sos medio boludo, tenes que elegir uno de los dos colores". La definición casi borgeana es de un miembro de la mesa chica del PRO nacional con diez campañas en sus espaldas. Hoy las dudas son sobre la gobernabilidad que tendrá un eventual gobierno de Javier Milei, o el costo político que pagarán los que no lo apoyen y permitan una nueva gestión del kirchnerismo, lo que lograría un total de 24 años sobre 23 desde su primera etapa con Néstor Kirchner.
Mauricio Macri, tal como anticipó MDZ, pretende colonizar el gabinete de Javier Milei si llega al poder para dotarlo de la musculatura política necesaria para poder llegar a completar el mandato. Hay una danza de nombres que va desde Federico Sturzenegger a Federico Pinedo o la propia Patricia Bullrich en el esquema del economista ganando el balotaje.