Mauricio Macri apuesta a su base electoral, Larreta y Morales a las estructuras
La fuerte jugada de Mauricio Macri a favor de Javier Milei apunta a reconfigurar el escenario político y traspasarle sus votos. Mientras, Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales se aferran a JXC.
“Los que perdieron la PASO no pararon de hacer daño y ahora le echan la culpa a Mauricio cuando ya están negociando con Sergio Massa”, sintetiza con mucha bronca un diputado del PRO que ha decidido alinearse con Mauricio Macri. En la vereda de enfrente, un vocero de la Unión Cívica Radical plantea su malestar contra los halcones: “Nos quieren arrastrar con Javier Milei para armar otra coalición, pero está ya está todo roto”.
Tal como se preveía, en el seno de Juntos por el Cambio explotó una bomba que arranca de cuajo los cimientos de la alianza no peronista más exitosa desde 1945. Incluso, superando ampliamente en competitividad electoral a la oferta que presentara la UCR y el Frepaso hace 24 años con el triunfo de Fernando De la Rúa. La irrupción de Cambiemos en 2015 interpeló seriamente al PJ como fuerza hegemónica al representar por primera vez a una amplia coalición social que demandaba otro estilo de gobierno.
La implosión que se verifica por estas horas se fue incubando a partir del final de la administración de Mauricio Macri en 2019, luego de la victoria electoral de Alberto Fernández. La lucha de egos y las diferencias ideológicas estaban ocultas detrás del liderazgo que supo ejercer el expresidente durante su gestión. El presidencialismo argentino suele ordenar todas las peleas y reducirlas a su máxima expresión. Pero una vez que se vuelve al llano, recrudecen los conflictos con mayor intensidad.
“Morales llegó a ser gobernador de Jujuy gracias a Mauricio, aunque nunca digirió la derrota en la Convención Nacional de 2015 cuando quería cerrar con Massa y no con el PRO”, sintetiza una fuente del partido amarillo. “Esto ya era irrespirable, voló todo por los aires y ahora nos liberamos”, agrega el dirigente. Evidentemente, la figura de Milei es una excusa para no estar más juntos en una coalición que se transformó en un corsette que los unía más por compromiso e hipocresía.
La jugada del macrismo apunta a reconfigurar el escenario político, más allá de lo que ocurra en el balotaje. “Hace tiempo que Mauricio no soporta más a los radicales y, obviamente, se siente más cómodo con el fenómeno nuevo de lo que representa Milei, mucho mejor si gana porque va a ser el garante de la gobernabilidad”, confiesa uno de sus allegados. Además, el fundador del PRO destila optimismo porque cree que los seis millones de votos que saco Patricia Bullrich el domingo son su base electoral.
“Mauricio es el dirigente con más potencial electoral de Juntos por el Cambio, Patricia ganó la primaria con sus votantes, quieenes lo siguen con mucha convicción y, además, a medida que pasa el tiempo, reivindican su Gobierno”, aseguran en el ala dura del partido amarillo. Concretamente, los halcones consideran que, si el titular de la Fundación FIFA pegara un portazo, vaciaría de votos a JxC.
“Ellos se quedarían con los votos que sacaron en las PASO, no mucho más que un 10%, la base que aseguran los radicales”, señala un intendente amarillo que por ahora se aferra a la gobernabilidad de su territorio. Si bien las mayores críticas de este sector recaen en Gerardo Morales y Martín Lousteau, se percibe mucho malestar con Horacio Rodríguez Larreta a quien consideran como el principal impulsor de la rebelión contra el macrismo.
Mientras tanto, las palomas no salen de su asombro porque no preveían que el expresidente iba a jugar tan rápido el apoyo a Milei. El impacto ha sido de tal magnitud que aún no han reconsiderado la estrategia a seguir. Por ahora sólo atinan a despegarse de Macri y Bullrich, mientras se aferran a estructuras políticas que parecen cascarones vacíos. Quieren quedarse, incluso, con el sello de JxC. Refugiarse en los sellos partidarios hasta que pese el temblor y ruegan para que pierdan Milei y el expresidente de Boca.
El jefe de Gobierno porteño analiza como un Plan B la inscripción de su propio partido para seguir manteniendo la alianza con la UCR y la Coalición Cívica. Analiza presentarse como candidato a senador nacional en 2025 por CABA. Sus allegados, al igual que Morales y Lousteau, tienen fichas puestas en un eventual gobierno de Massa. “Si gana Sergio, no hay 27 para ninguno de nosotros, habrá que esperar o subirse a su tren”, revela un integrante del team de las palomas.