Argentina elige la paz y la justicia: sin agravios ni descalificaciones
El próximo 19 de noviembre Argentina pone en juego no solo que proyecto de país va a optar, sino que modelo de sociedad va a construir.
De un lado, con todos sus defectos, la construcción con paz social de un país que se encuentra en pleno desarrollo de sus potenciales genuinos, teniendo en claro que esta es una tarea incansable y que exige el compromiso de todos. La otra opción parece ser lo inesperado, el autoritarismo, queriendo ser lo nuevo pero que ya es lo conocido, donde por momentos nos lleva a los momentos más oscuros de nuestra historia. Una propuesta constante de rebeldía sin sentido, rozando los límites de la democracia.
Este cambio nos genera preguntas y fuertes cuestionamientos
¿Argentina está preparada para convivir con las propuestas de la libre venta de armas y la venta de órganos? En estos tiempos, donde en algunos lugares del mundo gana la violencia, nuestro país y América Latina necesitan imperiosamente el diálogo y la escucha permanente que deberán convertirse en instrumentos de justicia social y paz, fortaleciendo la amistad social y la fraternidad política.
Estamos en el año que se cumplen 40 años de la recuperación de la democracia, en aquellos años se soñaba con un ideal democrático con valores populares, de una sociedad que valoraba la solidaridad y la fraternidad. Si el carismático Javier Milei llegara a ganar las elecciones en Argentina, nos tendremos que preparar para un país que nunca dejará de sorprendernos. Con su
particular estilo y sus ideas económicas, supuestamente revolucionarias, sin duda traería consigo una serie de consecuencias sociales y económicas dignas de una comedia trágica de enredos.
En primer lugar, la economía se convertiría en un verdadero circo. Milei promete aplicar medidas radicales como la eliminación total de impuestos y la liberación del mercado. ¿Se imaginan un país donde cada uno pueda convertirse en su propio empresario de circo? Nos propone la ley de la selva, donde el más fuerte prevalece sobre el más débil. Eso sucede cuando no existen reglas claras de convivencia. Sería un festival de malabarismos financieros y acrobacias monetarias, la especulación financiera seria la principal actividad. Tendremos que estar dispuestos a despedir a gran parte de nuestra industria nacional.
La democracia debe identificarse con la expresión de los intereses de las mayorías
Del bien común, siempre incluyendo, para dejar de ser condicionada por poderes minoritarios o corporativos, donde prevalece el individualismo y la especulación. Debido a esta crisis de representativa y al surgimiento de nuevas expresiones que están al límite de la democracia o de la anarquía, se ponen en riesgo y amenazan la idea y los sueños de una Nación donde podamos desarrollar una vida en comunidad, donde primen los proyectos colectivos sobre el individualismo, que afiance los valores históricos de nuestra sociedad, de la igualdad, del trabajo, de la inclusión, de la justicia social y de la equidad territorial para realizar juntos un proyecto en común.
El pueblo argentino concurrió a votar en paz, sin bronca ni rencores, pensando todo lo que está en juego. Es necesario e imprescindible la generación de espacios de diálogo y encuentro que hagan posible un acuerdo de unidad nacional, político, social y de políticas de estado que perduren en el tiempo. El voto expresó la voluntad popular y le exige al candidato que triunfe en la elección, disponerse a resolver los graves problemas que enfrentamos, con la cooperación y ayuda de todos los demás, bajo el principio de que nadie se salva solo.
Es importante que la acción política recupere su carácter de ser una de las formas más preciosas de la caridad cómo nos dice el Papa Francisco, porque busca el bien común. Debemos tener en claro que no existen salvadores, magos, reyes ni encantadores que con recetas mágicas podrán solucionar nuestros problemas actuales.
En resumen, si Javier Milei llegara a ganar las elecciones en Argentina, podríamos esperar un país lleno de sorpresas, desafíos y risas. La economía se convertiría en un verdadero espectáculo circense y las consecuencias sociales podrían ser impredecibles. Pero al final del día, quizás aprendamos a reírnos de nuestras desgracias y encontrar la felicidad en medio del caos.
¿Estamos dispuestos a que este show comience?
Por eso, solo te invito a reflexionar este próximo 19 de noviembre. Cuando tengas que elegir quién nos va a gobernar tenés que saber que tenemos dos opciones: una es la locura, la agresión, el maltrato al que nos tiene acostumbrados, y vivir los peores días
de nuestra patria; la otra opción es que elijas, dejando la bronca de lado, pensando en el futuro donde todos seamos parte, donde la bandera Argentina sea nuestra prioridad. Quizá hoy la verdadera rebeldía será ir a votar en el ballotage pensando en defender los derechos conseguidos y los consensos históricos que la política supo conseguir.
Defendamos nuestras ideas y principios sin agravios ni descalificaciones, construyamos la Argentina del futuro.
* Victor Jose Colombano, Titular del Estado en tu Barrio Jefatura de Gabinete. Dirigente del NEP y UXP CABA