A la caza de los votantes

Los números de un balotaje entre Sergio Massa y Javier Milei que ya se empezó a definir

Quedaron fuera de carrera 8,7 millones de votantes que serán seducidos por los candidatos. La diferencia entre el ministro y el libertario fue de 1,8 millones.

Gabriel Ziblat
Gabriel Ziblat lunes, 23 de octubre de 2023 · 03:00 hs
Los números de un balotaje entre Sergio Massa y Javier Milei que ya se empezó a definir
Sergio Massa ya puso en marcha el operativo de seducción Foto: Noticias Argentinas

El massazo de este domingo en las urnas no se lo esperaba ni el más massista de los que acompañan al ministro de Economía. Ahora Sergio Massa tendrá cuatro semanas para sumar los votos necesarios para llegar a su tan ansiado sueño: ser presidente de los argentinos. Enfrente tendrá a un Javier Milei que pasó de ser un cuco que amenazaba con ganar en primera vuelta a perder votos desde las primarias.

El escenario está todavía abierto, sobre todo si se analiza que la diferencia que le sacó Massa a Milei fue de 1.800.000 votos y los que quedaron fuera de carrera son 8.760.000. La distribución de esas voluntades empezará a ser motivo de análisis y disección. Con el agregado de que el voto que gane cada uno vale doble (es voto que no va a su rival). 

Hace unas semanas, el propio Massa aseguraba en una reunión privada que no le convenía el escenario en el que quedó parado. Queda como banca y será Milei el que se presentará como el retador. Difícil que después del resultado de las urnas el candidato de Unión por la Patria siga pensando lo mismo. 

 

La presentación de Massa fue la de alguien que se presentó como presidente. El solo subido al escenario, y con un discurso que le buscó imprimir un tinte de estadista. Le tiro guiños a radicales, cordobeses y troskos. Empezó el operativo seducción en una porción importante de esos 8,7 millones de votantes que definirán al próximo presidente. Los de Juan Schiaretti, que son 1.800.000, y los 700 mil de Myriam Bregman. ¿Se puede aventurar cómo se moverán esos votos? Los de la izquierda se deduce que irán mayoritariamente a Massa, salvo que haya una porción que prefiera la abstención. Pero lo del cordobés son más difíciles de desentrañar, aunque la inclinación peronista y el proceso de “deskirchnerización” que profundizará el tigrense probablemente lo ayude a acercar una porción importante.

Más difícil aún para anticipar es lo que pasará con los 6.300.000 votos que obtuvo Juntos por el Cambio. Patricia Bullrich ya anticipó que nunca serán “cómplices del populismo ni de las mafias que destruyeron el país”. No hubo elogios para Milei, pero si dardos envenenados contra Massa. Eso le valió la bronca de algunos radicales, como Gerardo Morales y Martín Lousteau, con quienes habían acordado un discurso donde destaquen los valores de JxC pero sin dar señales sobre las posturas a futuro. Cuentan las malas lenguas que fue Mauricio Macri quien la sentó y le dijo que debía machacar contra el candidato oficialista.

 

Para Massa el principal problema será la economía. El massazo de las urnas es difícil de entender si se analiza el massazo de la economía. Con la inflación que seguirá dando mal en octubre, el dólar inestable y, para peor, decisiones económicas que probablemente se seguirán dilatando hasta después de las elecciones profundizando la herencia que él mismo recibiría.

Milei, por su parte, sabe que tiene en los votos de Juntos por el Cambio la llave para acceder a la presidencia. A los más halcones es probable que los pueda atraer, pero la duda está puesta en los moderados, los radicales, los lilitos. La intriga es si los dirigentes definen el rumbo de los votantes. La respuesta es clara: no. 

Javier Milei saldrá a la caza de los votos de Juntos por el Cambio.

 

El problema para Milei es que la campaña en las últimas semanas se volvió muy dura con Bullrich, al punto que llegó a acusarla de poner bombas en jardines de infantes durante la dictadura. Ya tuvo su primer impacto anoche, cuando militantes del espacio generaron como tendencia en redes el hashtag #YoNoVoto. 

Seis puntos o un millón ochocientos mil votos. Es la diferencia que en las próximas cuatro semanas quedarán en la mira de Massa y Milei en la pelea por llegar a la Casa Rosada.


 

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