Elecciones presidenciales: ya estamos camino a la instancia final

Era una posibilidad concreta la segunda vuelta, la idea de volver al cuarto oscuro y decidir entre dos candidatos, dos propuestas, dos futuros genera en todo argentino una situación de espera letargada que muchas veces va en otro riel respecto a lo diario que vive el ciudadano común. Los análisis respecto a lo que pasó para llegar a este lugar, o que habrá que hacer para llegar a tal o cual otro, seguramente estarán presentes estos días de cuenta regresiva, claro está que lo que sopesa a la hora de votar es mucho más profundo que lo que una consultora puede advertir. Y el voto en su individualidad como en su agregado es una gran manifestación de lo que está atravesando una sociedad.

El comportamiento social se ve estampado en un cuadro luego de una elección, y si bien se puede o no estar de acuerdo es muy provechoso tratar de leer los números con la casuística que nos rodea día a día, en cada ámbito. Las PASO vinieron a dar un cimbronazo de atención, allanando nuevos horizontes, discursos y planes de acción desconocidos. En algún punto una especie de hartazgo y bronca se dejaban ver en una nueva configuración de los actores políticos.

El resultado de ayer refleja también la complejidad de la psiquis humana cuando tiene que pensar en el futuro con los pies y el corazón en el presente, y lógico seria que el verdadero líder político pueda tener la cercanía necesaria para advertir estos comportamientos que son resultado de lo cotidiano, y que no deberían tener más interprete que la propia experiencia de vivir en la Argentina.

Claramente eso no se mide ni se computa, y puede dar vuelta una elección. En estos días que nos quedan rumbo a la instancia final creo que todos nos debemos el compromiso personal y con el bien común de pensar a conciencia lo que se avecina.

Nuestra decisión y la de nuestro entorno son fundamentales para vivir coherentemente en una Argentina que parece que no tiene salida ni cura, pero que nos convoca como parte fundamental y especialmente necesaria de la solución.

* Lic. Maria Cecilia Bordon, politóloga.
@cebordon