El dato crucial que esconde el pasaporte que Walter Bento se negó a entregar
El juez se negó a entregar su teléfono celular, vació su caja de seguridad y no brindó su pasaporte. Afirman que quiso evitar que se conozcan los países a los que habría viajado para esconder dinero.
Uno de los motivos por los que Walter Bento podría ser destituido el próximo 8 de noviembre es haber entorpecido en reiteradas oportunidades la investigación judicial por la cual está procesado. Bento se negó a entregar su teléfono celular cuando fue requerido por la justicia, vació su caja de seguridad antes de que fuese allanada -dejando un mensaje burlesco contra el juez instructor- y tampoco facilitó su pasaporte cuando se lo solicitaron. Para los acusadores, el pasaporte hubiese servido para conocer todos los destinos que visitó el juez y revelar así la posible ruta del dinero.
"Se negó a entregar los documentos de viaje. Visas, pasaportes. De ello surgiría una prueba muy importante: conocer todos los destinos a los que el magistrado viajó. Permitiendo seguir, a lo mejor, la ruta del dinero", manifestó durante los alegatos el representante del Consejo de la Magistratura, Miguel Piedecasas. Si bien se sabe que Bento pasó 909 días en el exterior en los últimos años, no se conoce a ciencia cierta qué países visitó.
Los datos de la Dirección Nacional de Migraciones determinan cuándo salió Bento del país y cuándo volvió a ingresar a Argentina. También consta el destino que declaró. Pero no hay registro sobre salidas de los países de destino hacia otros aeropuertos internacionales. Incluso, Piedecasas confirmó que la embajada de Estados Unidos informó que en varias oportunidades Bento declaró entrar a ese país en "tránsito".
"¿Cuál fue el destino final cuando era en tránsito? No entregar el pasaporte es una nueva muestra más del entorpecimiento a la investigación", disparó ayer el acusador deslizando la posibilidad de que Bento haya abierto cuentas en el exterior y tenga dinero oculto en paraísos fiscales.
"A diferencia de lo que informa Migraciones -que dice de donde salí y adónde fui- en el pasaporte consta si hubo un tercer destino o un cuarto destino y los medios por los cual los realicé. Y si ustedes observan, el informe de la embajada de Estados Unidos, van a ver que muchos viajes fueron en 'tránsito'. ¿En tránsito a dónde? Eso surge del pasaporte con los sellos. Ahí consta cuando salgo de un país y voy a otro. Ahí están todos los destinos, no solo las salidas y entradas a Argentina", aseveró Piedecasas sugiriendo que Bento ocultó su pasaporte para evitar que los investigadores accedieran a esa información.
"¿Qué es lo que está entonces en el pasaportes y no en el informe de migraciones? Los sellos. Esa información solo se puede conseguir pidiendo informes a migraciones de todos los países del mundo, porque no sabemos el destino final. Pero en el pasaporte si está el dato. Es un claro acto de entorpecimiento de la investigación", concluyó
Bento sabía que lo estaban investigando e intentó que la Dirección de Migraciones le confirmara si la justicia había requerido información acerca de sus viajes. Cuando le solicitaron que entregue su pasaporte y el del resto de los integrantes de la familia se negó a hacerlo asegurando que los tenía su abogado.
Para los acusadores, Walter Bento ha tenido conductas impropias para un magistrado. No solo por no colaborar con la investigación sino por hacer maniobras con el objetivo de entorpecerla. En los alegatos Miguel Piedecasas puso énfasis, por ejemplo, en el vaciamiento de la caja de seguridad del juez. "Había una orden de no innovar y una orden de allanamiento de la caja de seguridad. Bento, en base a su experiencia como juez penal, se anticipó -o se enteró de forma ilegal- y la vació dejando un cartel burlesco contra el juez instructor Eduardo Puigdéngolas que decía 'Puigdéngolas, leé por favor'. Frustró deliberadamente una prueba judicial. Ahora dice que la caja de seguridad estaba vacía pero antes, ante el Consejo de la Magistratura, reconoció que había escrituras y que se las llevó", manifestó Piedecasas.
Por otro lado, también se puso énfasis en la negativa del juez Bento cuando le pidieron que entregue su teléfono celular. "Se negó a entregar el teléfono desconociendo una orden judicial. Intentó manipular la tarjeta sim card entorpeciendo aún más la labor de la justicia.Borró, aunque lo niegue, mensajes con 186 contactos. Se borraron los historiales de llamada. ¡Es increíble que un juez actúe de esta manera cuando se está investigando su conducta! Si nada tengo que ocultar ¿por qué no lo entregó? Creemos que la falta de entrega se debe a que contenía información esencial para descubrir la verdad de lo que se está investigando", finalizó Piedecasas.
Bento está acusado de asociación ilícita, cohecho, prevaricato, enriquecimiento ilícito y lavado de activos. El Tribunal Oral Federal N°2 lo juzga por esos delitos junto a más de 30 imputados, pero paralelamente el Jury de Enjuiciamiento intenta determinar si existieron conductas impropias como magistrado y el 8 de noviembre se conocerá si se lo destituye del cargo. Entre otras cosas, lo acusan de entorpecer la investigación judicial en su contra, falsear declaraciones juradas, no inhibirse en una causa que involucraba a un amigo personal, no rendir cuentas de casi 1000 días de viaje en el exterior del país, visitar asiduamente la ciudad de Las Vegas pese a que los magistrados tienen prohibido frecuentar lugares destinados al juego, y acceder a un crédito Procrear pidiendo una excepción por tener varias viviendas a su nombre.