El plan del Gobierno para disimular el fracaso de la embestida contra la Corte
En el Gobierno saben que no cuentan con los votos necesarios para que la iniciativa avance en el Congreso, pero buscan sacar provecho del enfrentamiento para generar cohesión interna en el Frente de Todos.
El Gobierno sabe que no cuenta con los votos para aprobar el juicio político contra el presidente de la Corte Suprema y el resto de los ministros del máximo tribunal. Si bien tienen controlada a la comisión de juicio político, carecen de voluntades para lograr los dos tercios que se requieren para aprobar la iniciativa en el recinto. Los cálculos indican que podrían juntar 127 diputados de los 172 necesarios para la aprobación.
Sin embargo, desde el Gobierno insisten porque el enfrentamiento contra la Corte en particular y contra la justicia en general genera cohesión puertas adentro en el Frente de Todos. “El presidente está convencido de que la justicia trabaja pésimo y al mismo tiempo es consciente de que confrontar ahí ayuda a generar unidad en un frente cascoteado por las internas”, sostienen desde el entorno de Alberto Fernández.
El Gobierno busca sustituir votos con fotos. Fotos que pretenden mostrar apoyo para la iniciativa presidencial de enjuiciar políticamente a la Corte Suprema. A comienzos de la semana difundieron “la foto de Alberto con los gobernadores”. Y en las últimas horas difundieron “la foto de Alberto con los intendentes”. Y a esto se sumó la aparición de la portavoz presidencial calificando la movida como “decisión histórica”.
Lo cierto es que la movida oficial contó con el apoyo de apenas 11 gobernadores (de un total de 24) y fue revalidada por tan solo 17 intendentes bonaerenses (de un total de 135). De esta manera, el Gobierno termina mostrando su debilidad por la falta de votos y también por la falta de apoyo.
La estrategia es simple y clara: enemigo definido y apelación a elementos unificadores. "Evita decía que los únicos privilegiados son los niños. Hoy estamos en un país donde los únicos privilegiados son los jueces, pero vamos a ir hacia un país donde los únicos privilegiados sean los niños”, aseguró el presidente en un acto sobreactuando su encono contra la Justicia.
El plan de Alberto Fernández parece destinado al fracaso. En el Congreso el pedido de juicio político contra la Corte se encamina a quedar en la nada, mientras que desde el kirchnerismo siguen mirando con recelo al mandatario a pesar de su embestida contra la Justicia.