Axel Kicillof cruza los dedos para evitar que Martín Insaurralde se quede con el traje de candidato a gobernador
A pesar que Axel Kicillof cuente con el aval de Cristina Fernández de Kirchner, el nombre de Martín Insaurralde suena cada vez más para competir por el traje de candidato a gobernador. Una competencia de acción psicológica y volumen político.
El torneo de verano trae una competencia muy atractiva y con mucho morbo. Supera a un River-Boca porque no tiene nada de amistoso y se juega por los puntos. Se trata de la última intento de la Liga de alcaldes peronistas para desplazar a Axel Kicillof de la candidatura a gobernador y poner a Martín Insaurralde. La apuesta no es sencilla pero el jefe de Gabinete va consiguiendo adeptos en esta audaz ofensiva.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires entró en el último año de su gestión prácticamente sin aliados y aferrado exclusivamente al respaldo de Cristina Fernández de Kirchner. “Axel solo confía en su jefa política, pero no está nada tranquilo porque siente que si la definición de su postulación llega a pasar por la política puede estar en problemas”, comenta a MDZ un referente de peso en el Gran Buenos Aires. No son pocos los que cree que la pujar entre el mandatario bonaerense y su jefe de Gabinete aún no está definida.
Los soviéticos, como irónicamente suelen llamar los Barones a la tropa de Kicillof, aseguran que el economista es el candidato del oficialismo que mejor mide. “Axel es el único que tiene la capacidad de retener la mayor cantidad de votos de Cristina y eso le da un valor agregado difícil de empardar”, aseguran en el entorno. Esta afirmación que suelen repetir es una póliza de seguro no solo frente a Insaurralde, sino también frente a los rumores que ponen a Eduardo “Wado” de Pedro como otro candidato al mismo cargo.
Por las dudas el gobernador cerró el año con un curso de media coaching muy sofisticado. Trabajó a destajo con profesionales de la opinión pública para rever los errores que viene cometiendo en la construcción de su discurso desde diciembre de 2019. Cambiar el “Axel enojado” por el “joven alegre” que recorrió la provincia de Buenos Aires con el Clio de su amigo Carlos Bianco, postergado por el desembarco de Insaurralde.
“Los soviéticos exageran cuando dicen que Axel es el que mejor mide porque retiene todos los votos de Cristina. Si el que viene manejando los recursos y la estructura provincial desde ese cargo no tiene buena intención de voto tiene que volver a dar clases en la facultad “, comentan los Barones que apuestan al hombre fuerte de Lomas de Zamora. En ese sentido, también destacan que Insaurralde tiene el apoyo de Máximo Kirchner y Sergio Massa para desplazar a Kicillof o apostar en su ascenso a candidato presidencial.
“Subirlo a Axel” parece ser la estrategia que le quita el sueño al gobernador. Quienes lo conocen desde hace años a aseguran que nunca se hubieran imaginado verlo tan aferrado a un cargo tan ingrato como la Gobernación bonaerense. “Está realmente obsesionado con lograr la reelección y obviamente no le causa ninguna gracia lo de la candidatura presidencial, cree que es una chicana de los Barones que quieren sacárselo de encima”, dicen en la Casa de Gobierno platense.
Evidentemente se trata de una guerra de acción psicológica que se extenderá hasta el cierre de listas de mitad de mes ya que resulta muy difícil imaginarse una PASO por la Gobernación. Entonces va a ser más importante el dedo de Cristina, sobre todo desde su decisión de correrse de cualquier candidatura, decisión que también le quita el sueño a Kicillof. “Si ella no juega, aunque sea a senadora, no le va a resultar fácil el triunfo porque va a depender más de nosotros”, expresa un intendente del oeste del Gran Buenos Aires.
Insaurralde sabe que tampoco la tiene sencilla. Por eso sigue acumulando volumen político con la liga de intendentes que lidera. Se reunirán este mes en el Municipio de la Costa, distrito de su mano derecha Juan De Jesús, luego del encuentro de diciembre en Cañuelas. También empezó a coquetear con el Movimiento Evita que desafía en La Matanza a su archirrival Fernando Espinoza.
“Martín tiene que demostrar que es el único dirigente con la capacidad de unificar a todo el peronismo bonaerense detrás de su figura dándole más competitividad que Axel”, aseguran los alcaldes. El gobernador sigue siendo el favorito, pero le apareció un retador complicado.