El berrinche de Wado de Pedro reactivó la arremetida kirchnerista contra Alberto Fernández

El quiebre dentro del Frente de Todos parece ser definitivo: de un lado, los albertistas; del otro, los kirchneristas. La novela entre ambos "bandos" sumó dos nuevos capítulos entre el jueves y este viernes con el enojo de Wado de Pedro con Alberto Fernández y la posterior aparición de Victoria Tolosa Paz diciendo que "si no nos sentimos contenidos deberíamos dar un paso al costado", en un claro mensaje al ministro del Interior por el "berrinche" post reunión del presidente con Lula da Silva y los organismos de derechos humanos en la previa de la Cumbre de la Celac.

Pero este conflicto de partes no es nuevo, ya viene de larga data, sobre todo cuando el gobierno de Alberto Fernández, del cual el kirchnerismo es parte (más allá de que les pese), logró el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el cual desde que asumió Sergio Massa como ministro de Economía, se cumple a rajatablas.

Massa, en tanto, aparece como el tercero en discordia, más allá de que prefiere mantenerse a un costado dentro de la interna. Sabe que tiene el mote de candidato, pero no saca chapa y se maneja por los costados mientras desde los otros dos frentes se tiran con artillería pesada.

Cristina Fernández de Kirchner está molesta. Que Lula haya venido a la Argentina y no haya podido reunirse con él le causó un malestar profundo. Su bronca no pasó desapercibida puertas adentro. Y es por eso que desde La Cámpora, con referentes de la talla del Cuervo Larroque y el propio Máximo Kirchner, empezaron a idear lo que viene. Y eso que viene es bajarle el copete electoral al presidente Alberto Fernández, quien, a sabidas cuentas, ya se mueve en plan de campaña.

Las críticas al Gobierno de Alberto están a la orden del día: y eso quedará demostrado el próximo 24 de marzo, día en el que la agrupación ultrakirchnerista realizará una movilización masiva para reactivar el operativo "clamor" que le devuelva la centralidad a Cristina Fernández de Kirchner, más allá que desde haber recibido sentencia luego del juicio por la Obra Pública, se mantiene en las sombras y solo rompió el "aislamiento" esta semana para reunirse con algunos presidentes que vinieron a la Argentina para ser parte de la Cumbre de la Celac.

Cristina, además, solo habla en redes sociales y siempre apuntando contra la Justicia. Es lo único que le interesa. Quiere lograr zafar de la causa que la tiene contra las cuerdas y por eso manda a sus alfiles a meter presión para que se logre el juicio político contra la Corte Suprema de Justicia.

De la inflación, la pobreza y la crisis ni hablar. Al kirchnerismo eso poco le importa. Solo quieren hacer tambalear a Alberto Fernández y recuperar la totalidad del poder para encarar los armados de cara a las PASO 2023.