PRO bonaerense

Las dudas que carcomen a Diego Santilli en medio de la pelea bonaerense

El principal candidato del PRO en la provincia de Buenos Aires tiene la obligación no sólo de realizar su campaña estando en dos o tres lados al mismo tiempo sino que se ha transformado en quien puede hacerlo ganar a Horacio Rodríguez Larreta en ese territorio en la competencia con Patricia Bullrich.

Alejandro Cancelare
Alejandro Cancelare viernes, 20 de enero de 2023 · 13:01 hs
Las dudas que carcomen a Diego Santilli en medio de la pelea bonaerense
Foto: Telam

Cuando el Círculo Rojo duda sobre quién será candidato presidencial en Juntos por el Cambio, si Mauricio Macri se presentará, finalmente, a su segundo tiempo y los radicales se reacomodan para ser los mejores aliados y socios o, directamente, ir a una interna dura y salvaje, Diego Santilli sigue caminando y ya lo apodaron “snoopy”, por siempre aparecer sin que el otro lo espere.

Este pintoresco personaje, famoso hace décadas porque siempre estaba en los lugares más insólitos e inesperados, puede asociarse con el candidato a gobernador del PRO con más chances de ganarle a Axel Kicillof en la competencia bonaerense, aunque sabe que por más esfuerzo que haga, si el candidato presidencial no prende, todo puede esfumarse en un segundo.

Santilli estuvo el martes en Quilmes acompañando a su candidato a intendente, Martiniano Molina. Antes había estado en la Embajada norteamericana con Horacio Rodríguez Larreta y Fernando Straface con Mark Stanley y ayer viajó desde La Matanza, ya casi su segundo hogar, hasta Pergamino, para hablar con un grupo de productores que no saben cómo visibilizar la sequía y la angustia que deriva esta situación climática con cientos de animales muertos.

Junto con el intendente Javier Martínez, quien ganó en una histórica PASO al histórico radical Héctor “Cachi” Gutierrez en 2015, le reclamó al gobernador Axel Kicillof que deje de ser “socio del campo solo en las ganancias sino también en las pérdidas”.

Santilli sabe que el talón de Aquiles de su presidencial está en el interior. Es más. Ningún sondeo lo coloca hoy a Rodríguez Larreta como primera opción dentro de los que ya tienen decidido a quién votar ni tampoco entre los seguidores de Juntos por el Cambio. Por eso que el "colorado” fue hasta el corazón productivo bonaerense y activó personalmente un reclamo que aún no ha sido del todo visualizado en Buenos Aires, como lo es el desastre que generó la falta de lluvias a todo el interior productivo.

Según se presume, este año Argentina dejará de exportar cerca de US$13.500 millones de dólares por este dramático episodio climático.

Mañana, en Mar del Plata, un posible compañero de ruta hacia la gobernación, Maximiliano Abad, lanzará una propuesta para la provincia de Buenos Aires, junto con todos los intendentes radicales del interior y la mayoría de los diputados nacionales y provinciales que comparten su proyecto, más adhesiones de todos los dirigentes nacionales radicales del país.

Sin embargo, la provincia sigue siendo un enigma. Hay lugares donde ya claramente hay candidatos en condiciones de ganarle al peronismo, pero la puja interna los limita y hasta disminuye dramáticamente esas chances. La puja nacional no ayuda. “Pueden discutir todo en todos lados, pero no hay que meter a los que nos van a empujar la boleta en ese lío”, le dijo hoy a MDZ un importantísimo operador que suele hablar mucho con Mauricio Macri y un poco menos con los otros candidatos presidenciales.

Néstor Grindetti, en tanto, parece dudar que Macri sea el candidato finalmente. Por eso no llamó la atención que haya salido a apoyar directamente las apreciaciones vertidas por Patricia Bullrich en contra de la presencia de Nicolás Maduro en la Argentina. “No puede entrar al país como cualquier turista”, dijo en Mar del Plata.

Si las elecciones PASO fueran hoy, y no se votaran como termina pasando, todos los candidatos en una misma sábana, no hay dudas que los bonaerenses estarían disputando en un cerrado escenario entre Kicillof y Santilli, pero pasan cosas. Fundamentalmente, que hay candidatos presidenciales que pueden sumar o estancar a sus respectivos referentes territoriales.

Hoy parece que el “colorado” le aporta más a Larreta en provincia que viceversa, algo impensado hace algunos meses atrás. Y que Patricia Bullrich, elija a Javier Iguacel o a Joaquín De la Torre, podría llevarlos hasta la máxima candidatura solo por el arrastre de su figura, más allá de los propios valores personales que los dos referentes tengan.

Sigilosamente, quien subió en la consideración pública, al menos bajó considerablemente su nivel de rechazo, es la exgobernadora María Eugenia Vidal. Ahí confía Cristian Ritondo que puede participar en una discusión donde ya tiene un par de cruces marcadas en su contra. Una de ellas, la de Elisa Carrió. La otra cruz proviene de una persona que todavía no quiere revelar abiertamente que comparte la opinión con la líder de la Coalición Cívica. 

Las definiciones en el principal espacio opositor llegarán más cerca de abril que de marzo. Mientras tanto, las desconfianzas crecen, los esfuerzos terminan siendo vanos y todo parece encaminarse a resolverse por una gran PASO y algunas encuestas de por medio.

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