Opinion

Los planes sociales subordinan y discriminan a las personas

La cultura del trabajo es la verdadera inclusión social a partir de la educación y formación laboral masiva e integral en los oficios que necesitará la producción nacional en los futuros 30 años. Así lo afirma Mariano Obarrio en esta convocatoria.

Mariano Obarrio martes, 13 de septiembre de 2022 · 07:03 hs
Los planes sociales subordinan y discriminan a las personas
Foto: ALF PONCE MERCADO /MDZ

Con esa premisa se realizará el 4 de octubre, a las 18.30, en el Club del Progreso, el lanzamiento del Movimiento por los Valores de la Argentina, un proyecto dirigido a poner de pie a la sociedad civil para debatir ideas positivas. La modalidad será innovadora porque no habrá un panel de oradores clásicos. Los expositores serán todos los invitados que quieran asistir a aportar ideas y propuestas para un plan director de formación laboral y actitudinal. El proyecto por la Recuperación de la Cultura del Trabajo ya existe y está en marcha en sus lineamientos fundamentales. Apuntaría a fundar una Agencia Federal del Trabajo, similar a la que existe en Alemania, donde se pueda compatibilizar la demanda laboral del sector privado, en todas sus formas, con la oferta educativa en oficios y con las poblaciones vulnerables. 

Ese proyecto, pensado para una futura política pública, consiste en identificar y definir los oficios que serán necesarios para desarrollar los motores del crecimiento del país: los alimentos, la industria, el agro, la energía, la minería, la economía del conocimiento, los servicios, la construcción y el medio ambiente. En base a ese mapa de competencias laborales diseñar un sistema educativo con todas las organizaciones de formación del sector público y privado y de la sociedad civil.  Existen miles de fundaciones, ONGs, escuelas de formación laboral que en la Argentina no están aprovechadas y que necesitan alumnos, además de un sistema basado en la sociedad civil de formación actitudinal en los hábitos necesarios para el trabajo, donde se enseñan los valores del presentismo, la puntualidad, la perseverancia y todas las habilidades sociales.

Esta semana, el Movimiento por los Valores de la Argentina comenzó un curso de capacitación actitudinal para poblaciones vulnerables en la localidad de Pilar, entre la ONG Proyectar, que dirige Matías Yofe, y la Facultad de Economía de la Universidad Abierta Interamericana (UAI), cuyo decano es Martín Olivar, y que abrazó esta causa de manera comprometida. El Movimiento se lanzó hace un mes en Mendoza, donde decenas de empresarios expusieron sus demandas laborales y ahora las ONGs de la provincia están buscando y capacitando según esas demandas concretas de los productores. Existen demandas en el sector gastronómico, vitivinícola, en paneles solares y en sectores de la electromecánica. Muchos empresarios confiaron que no encuentran jóvenes capacitados en oficios.

Otro gran problema de esos empresarios y de los empresarios porteños, y de todo el país, es la falta de calificación actitudinal, es decir de hábitos de trabajo. “Estoy muy preocupado, porque tengo empleados que se me van porque no quieren trabajar”, dijo Camilo Alan, conocido empresario textil de Palermo. Y los ejemplos se multiplican por todo el país.  Mediante la vinculación de ONGs y fundaciones y empresas, el Movimiento pudo solucionarle problemas de inserción laboral a varios jóvenes que tienen ganas de trabajar y a empresarios y empleadores que tienen intenciones de dar trabajo. Uno de los casos testigo más exitosos fue el de la empresa Textilcom, donde el CEO, Carlos Vilariño, quedó maravillado por el trabajo de ONGs que forman para la cultura del trabajo. La idea es masificar estas experiencias para que pasen a ser la moneda corriente.  También se pudo conseguir perfiles laborales para la empresa de electrodomésticos Peabody, que necesitaba operarios y personal para la atención al cliente y administrativos. 

Para combatir la pobreza la mejor vacuna es la cultura del trabajo
Foto: Pexels

En la reunión del 4 de octubre en el Club del Progreso debatiremos entre todos las ideas para enriquecerlo y firmaremos un «decálogo» de ideas fuerza para avanzar en una política pública por la cultura del trabajo. El acto-debate, una nueva modalidad, consistirá en abrir la discusión a los presentes para mejorar las ideas y para que sea participativo. Porque la cultura del trabajo debe ser para todos y de todos. Estamos convencidos de que para erradicar la pobreza no hacen falta más planes sociales, porque estos discriminan, excluyen y generan más pobreza. Para combatir la pobreza la mejor vacuna es la cultura del trabajo y una verdadera epopeya de una revolución de formación laboral en oficios, porque el trabajo incluye a la persona y el plan social discrimina.

Tenemos que convertir a la Argentina en la gran escuela de los oficios que necesitará el futuro de la economía de nuestra Nación. Sólo de esa manera, el país podrá salir adelante con empresarios que inviertan y puedan encontrar los oficios para sus sueños y sus proyectos y para que los trabajadores progresen en su economía y la sociedad reconstruya sus lazos sociales y vuelva a los valores de nuestros abuelos.

* Mariano Obarrio - Periodista

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