MDZ 15 años

La dura verdad: los debates y problemas agudos que Mendoza no resolvió en 15 años

En 15 años Mendoza sigue estancada en los mismos debates y problemas. Incluso hay algunos que se agudizaron. La historia reciente demuestra que hubo más desencuentros que acuerdos. La historia reflejada en un medio moderno.

Pablo Icardi
Pablo Icardi martes, 9 de agosto de 2022 · 08:03 hs
La dura verdad: los debates y problemas agudos que Mendoza no resolvió en 15 años
Funcionarios visitan el lugar donde se construiría Portezuelo del Viento Foto: Gobierno de Mendoza

Hace 15 años Mendoza debatía si debía ampliar o no su matriz productiva; el Gobernador impulsaba la minería y luego la vetaba; se sancionaba la ley 7722 y, al mismo tiempo, comenzaba el debate sobre los problemas que tendría la provincia a futuro por la falta de agua. Hace 15 años, Mendoza cerraba un acuerdo para que la Nación pagara la deuda por los perjuicios de la promoción industrial a través de una obra; comenzaban las promesas para hacer Portezuelo del Viento. Hace 15 años Mendoza hablaba poco de educación a fondo y se ejecutaba como salida a la contingencia social el Servicio Cívico Voluntario. Hace 15 años la provincia y el país vivían un verano económico, con recursos abundantes y había alguna ilusión sobre la posibilidad de usarlos para generar desarrollo. 

El símbolo del tiempo perdido es Portezuelo: prometida, con recursos y sin realizarse. 

Hoy, 15 años después, Mendoza sigue sin tener claro qué hacer con su matriz productiva; vive una crisis hídrica por falta de agua y de infraestructura que es inédita, la provincia recibe los dólares para Portezuelo del Viento, pero la obra no se va a hacer y no hay ideas claras, los debates sobre educación se reducen al salario docente y hasta renace la idea del Servicio Cívico para enfrentar una nueva contingencia social que afecta principalmente a los jóvenes. Y sí, la bonanza económica del primer kirchnerismo fue una oportunidad perdida; una década desperdiciada: hoy cerca de la mitad de los mendocinos viven en condiciones de pobreza y las carencias afectan principalmente a los niños. 

A nivel institucional, desde 2007 hubo alternancia en los gobiernos y el sillón de San Martín fue ocupado por peronistas y radicales y hoy hay una hegemonía pocas veces vista que atraviesa a los tres poderes del Estado y también a organismos de control. Incluso, como no ocurrió antes, hay pocos matices en la representatividad. Grieta al tope y falta de puentes para hallar soluciones comunes a los problemas de todos. 

Una década y media es un tiempo significativo en la historia. Lo suficiente como para tomar distancia y analizar. De esa historia MDZ ha sido parte y es parte. Mendoza, como todo el país, vive una crisis profunda; otra crisis profunda. 

Historias para contar

Facebook tenía un desarrollo incipiente. Twitter casi no se conocía. Google aún no cumplía una década de popularidad y era solo un buscador. Pero sobre todo la rutina de investigar, contar y explicar lo que pasa era distinta; pasiva, estática. MDZ nació en 2007 e irrumpió en el periodismo, los medios y la vida pública de Mendoza. Lideró primero con el impacto; luego con la audiencia. Y ahora con la expansión de un modelo propio de gestión, de hacer periodismo y de interactuar con su comunidad.

La redacción de MDZ.

La revolución de MDZ está en la tecla F5 de cualquier viejo teclado para refrescar la página y ver lo nuevo, o en el incesante scroll de un celular. Si ocurre, va a estar en MDZ. La información publicada lo antes posible, lo mejor posible. Un periodismo honesto, que no es dócil, que incomoda e interpela. El tábano mencionado por Sócrates (escrito por Platón y retomado por muchos autores). Un equipo comprometido, integrado, creativo, solidario y responsable. Un modelo de gestión que se expande. Ahora con información profunda y amplia con sentido federal; que incluye los grandes debates nacionales por el futuro del país y también las historias mínimas que permiten que MDZ también sea el lugar donde hallarse, como los aromas que permiten identificar un hogar.

En 15 años MDZ es parte de la historia de un mundo que vivió tragedias y virtudes y que tuvo en la comunicación uno de los ejes. Fue creado para computadoras personales, y hoy es Nacido en Mendoza, pero con audiencia universal. Para un público que reemplazó los kioscos de revistas por el escaparate infinito de Internet que exige calidad, diversidad y profundidad. MDZ es un medio que tiene al periodismo honesto como eje, con valores innegociables y que busca alertar, informar, entretener y acompañar. 

El rol del periodismo no cambió, sino que se complejizó: contar lo que pasa en tiempo real, explicar por qué pasa y qué puede pasar. Un rol que muchas veces incomoda a los poderes, que tensiona en su búsqueda de cumplir la utopía de hallar la verdad. 

 

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