El pasado radical de Silvina Batakis y su militancia en Franja Morada

Poco se sabe de la vida política de Silvina Batakis, la flamante ministra de Economía del presidente Alberto Fernández. Con sus 53 años se sabe que nació en la ciudad fueguina de Río Grande, Vivió en Río Gallegos, Rafaela, Taco Pozo y La Plata. Y también se habla de su origen peronista, pero hasta ahora se desconocía su militancia en la Unión Cívica Radical, específicamente en la Franja Morada de la capital provincial.

Quienes la conocen desde esa época cuentan que tuvo su cuarto de hora de cierta popularidad dentro de los claustros platenses en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. En 1991 se presentó como vocal titular en la lista de Franja Morada en esa casa de estudios. Como siempre solía ocurrir la agrupación universitaria de la UCR se quedó con el control del Centro de Estudiantes. Ella fue la encargada de finanzas hasta 1992 porque se presentó como estudiante de inglés. 
 

Los correligionarios más conocidos en esa lista eran el presidente del Centro de Estudiantes, Pablo Corbetta, quien luego pasó a trabajar políticamente con el intendente de San Isidro, Gustavo Posse. El vicepresidente fue Leo Rocheteau, que luego abandonó las filas radicales para desembarcar en en GEN de Margarita Stolbizer. Llego a ser concejal por la ciudad de La Plata y actualmente está de regreso en la UCR. También militaba Diego Rovella, actual presidente del radicalismo platense y presidente del bloque de concejales de Juntos, y Oscar Negrelli, secretario de Coordinación del Municipio. 

Lo paradójico es que muy pocos de esos dirigentes la recuerdan. Pasaron treinta años es la respuesta más repetida por los consultados por MDZ. Quienes la tienen presente hablan muy bien de Batakis. Recuerdan que “era muy estudiosa, humilde y gran colaboradora. Familia de clase muy humilde".

Posteriormente, cuentan en La Plata que “se hizo peronista” con el fracaso del gobierno de Fernando De la Rúa. Comenzó a militar en la agrupación “peronismo sin fronteras” que lideraba el fallecido ex funcionario de Daniel Scioli, Alejandro Arlia. Esta corriente ultra K termina desembarcando en la gestión bonaerense del actual ministro de Producción. La corriente siempre fue reconocida como la pata kirchnerista del sciolismo.