La Cámpora acata el pacto Alberto Fernández - Cristina Kirchner y suspende el fuego amigo

Ni la nombran. Cristina Fernández de Kirchner y Máximo Kirchner encabezaron actos el jueves y viernes de la semana pasada, con Silvina Batakis ya al frente del Ministerio de Economía, pero evitaron cualquier mención o crítica a la reemplazante de Martín Guzmán. Se cumple así la primera semana del pacto entre Alberto Fernández, su vice y Sergio Massa para blindar la gestión de la nueva funcionaria. La Cámpora por ahora acató ese acuerdo de cúpula en el Frente de Todos. Pero nadie sabe a ciencia cierta hasta cuando durará la paz interna en el kirchnerismo.

Sin embargo, desde el Instituto Patria la tregua se mantiene con forceps. Los aliados del kirchnerismo, como la CTA de Hugo Yasky y la CTEP de Juan Grabois ya convocaron a marchas, asambleas y movilizaciones contra el plan económico de Batakis.. Casi el mismo de Guzmán. La Cámpora guarda silencio. La semana pasada en Escobar, Máximo Kirchner dejó de lado a Batakis y enfocó su discurso en Guzmán. Le reprochó a Alberto Fernández su férrea defensa al ahora exministro y le recordó que "los dejó ahí tirados" con su renuncia.

Pero más allá de las expresiones de Máximo Kirchner, ningún otro referente de La Cámpora salió a hablar. Andrés "Cuervo" Larroque se llamó a silencio luego de la reunión entre Alberto y Cristina en Olivos para sellar una tregua interna. La corrida cambiaria y la espiral inflacionaria, con un Gabinete presidencial ya arrasado por el kirchnerismo, no otorgaban margen para más interna expuesta. "Quédense tranquilos que no voy a voltear a ningún ministro", fue la frase más conciliadora a la que pudo apelar Cristina Fernández de Kirchner el viernes en El Calafate. Incluso ensayó una tímida defensa de algunas medidas del Gobierno nacional como el el Previaje a cargo de Matías Lammens, uno de los funcionarios apuntados por La Cámpora.

Pese a la tregua, el kirchnerismo espera el anuncio de medidas para los sectores más vulnerables, como dejan trascender desde el Gobierno de la provincia de Buenos Aires a cargo de Axel Kicillof. Nadie sabe cuánto durará la tregua en las actuales condiciones internas del Frente de Todos. Con Sergio Massa autoexcluido del Gabinete y Daniel Scioli empoderado como jefe del Gabinete económico.

El jueves el Indec difundirá el índice de la inflación de junio. Pero el dato de julio inquieta aún más a Batakis y a su equipo. Con el dólar desatado y la inflación el alza, a la ministra se le achican los márgenes de maniobra ante La Cámpora.

Se trata, en definitiva, de una tregua anti natural y forzada. Que apunta nuevamente más a la supervivencia electoral de cara a 2023, con encuestas reservadas en Casa Rosada que ubicarían al Frente de Todos perdiendo incluso en primera vuelta. Es que Batakis no hizo más que ratificar el plan de Martín Guzmán.

Casi una metáfora kirchnerista de la advertencia que hizo Mauricio Macri luego de perder en las PASO del 2019: "Si ganamos, iremos en la misma dirección pero lo más rápido posible". En esa lógica se ubica también Batakis en relación al plan económico de Guzmán: ratificó el cumplimiento de metas con el FMI, el rechazo al Salario Básico Universal, la segmentación de tarifas y el reparto de los planes sociales a través de los movimientos piqueteros.  Todo el paquete de medidas que llevó a Cristina y La Cámpora a "revolear" a Guzmán del Gabinete.