“Un perfil no confiable”

Discreto lobby de Israel para que Alberto Fernández no envíe a Cristina Caamaño como embajadora

En ambientes diplomáticos coinciden en destacar que se ha iniciado un lobby discreto para evitar que el presidente Alberto Fernández designe a Cristina Caamaño como embajadora en ese país, especialmente luego del papelón del avión de origen iraní y sus contactos con Rusia.

Beto Valdez
Beto Valdez miércoles, 15 de junio de 2022 · 08:30 hs
Discreto lobby de Israel para que Alberto Fernández no envíe a Cristina Caamaño como embajadora
Foto: Télam
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El ofrecimiento del presidente Alberto Fernández a Cristina Caamaño para que se haga cargo de la embajada argentina en Israel ha generado un impacto negativo en las autoridades de ese país. Concretamente, se ha iniciado un lobby muy discreto que apuntará a disuadir al jefe de Estado porque el perfil de la ex interventora de la AFI “no resulta confiable”, según trascendió en fuentes diplomáticas. 

La tarea no es nada sencilla ya que en las relaciones diplomáticas hay un cuidado especial respecto a las designaciones de embajadores para evitar una crisis bilateral. “Siempre es más fácil trasmitir informalmente que la figura elegida no es del agrado del Gobierno que debe dar su consentimiento que directamente rechazar el placet”, comenta un diplomático de carrera. 

La fiscal que acaba de dejar su intervención en la AFI y referente de Justicia Legitima ha quedado muy mal parada frente al escándalo del avión iraní que llegó el lunes pasado al país. Si bien cuando impunemente los venezolanos e iraníes de la tripulación se movían sin ningún tipo de control ya estaba a cargo del organismo Agustín Rossi, lo cierto es que esta operación armada entre Caracas y Teherán comenzó mucho antes y la gestión de Caamaño no logró que las agencias de Estados Unidos e Israel la mantuvieran informada. “Los países centrales han decidido no transmitirle información sensible al Gobierno argentino por desconfianza, creen que esos datos podrían llegar a Venezuela o Irán”, comentan en la comunidad de inteligencia.

El regreso del kirchnerismo al poder en diciembre de 2019 fue recibido como una muy mala señal en Washington y en la capital de Israel. Los antecedentes del cristinismo con su acercamiento a Irán, Venezuela y Rusia estuvieron muy presentes cuando comenzaron a pedir informes sobre Fernández y el perfil de la administración que se iniciaba, según revelaron a MDZ interlocutores locales de la CIA y el Mossad. Obviamente la mayor preocupación la expresaron las autoridades israelíes por el recuerdo fresco del Memorándum con Irán y “el asesinato del fiscal Alberto Nisman”, según la conclusión de la inteligencia de ese país. 
 

Esta preocupación creciente forzó al presidente argentino a visitar Israel en su primer salida al extranjero. Pero la designación de Sergio Uribarri como embajador fue recibida como un gesto de descortesía ya que enviaban a un personaje irrelevante y con absoluto desconocimiento de su destino diplomático, más allá de sus serios problemas de corrupción. “Después del papelón de Uribarri y de exhibir una política exterior con más simpatías hacia naciones enemigas de Israel, justo se le ocurre a Fernández proponer una sucesora defensora de la causa palestina y con buenos contactos con Rusia”, comenta un vocero de la Cancillería local.

Antes de ser nombrada en la AFI, Caamaño venía manejando el Departamento de Interceptación y Captación de las Comunicaciones (DICOM), la oficina de escuchas telefónicas. Ese organismo fue creado por Cristina Fernández de Kirchner luego de la muerte de Nisman cuando reformó la antigua SIDE y logró despedir al poderoso Jaime Stiuso por su estrecha relación con el fiscal que investigaba el atentado a la AMIA y fuerte aliado de la inteligencia estadounidense e israelí. Es decir que la candidata a ser embajadora en Israel ya tenía conocimientos de ese oscuro negocio. 

Si bien la gestión anterior en la AFI a cargo del vendedor de jugadores Gustavo Arribas y la amiga de Francisco Larcher, Silvia Majdalani, fue realmente de lo peor de la administración de Mauricio Macri, la fiscal logró superar esa mala prestación pública, según voceros del organismo.

Además de ser filokirchnerista, también acompañó a Nilda Garre con todos sus prejuicios ideológicos en el Ministerio de Seguridad. Pero en Israel lo que genera más inquietud es su viaje en septiembre del años pasado a Moscú para reunirse con las jefes de la temible inteligencia del régimen de Vladimir Putin . Según el anticipo periodístico del colega Patricio Del Pozo “fue para analizar la adquisición de un software destinado al procesamiento de datos electorales para los comicios del año próximo, teniendo en cuenta que en la últimos años fueron recurrentes las maniobras sospechosas realizadas desde Rusia en varios procesos electorales”. 

La cuestión central de la preocupación israelí es que el Gobierno ruso es considerado un enemigo por ser aliado de Irán. Sobre todo apuntan contra los interlocutores de Caamaño: el poderoso Servicio Federal de Seguridad (FSB). Luego del escándalo del avión de origen iraní se verá qué pasa con el pliego de la fiscal y hasta donde puede llegar el lobby israelí para evitar su designación. 

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