Javier Milei y sus sorprendentes afirmaciones

El crecimiento de Javier Milei en las encuestas ha comenzado a preocupar a las dos coaliciones más importantes del país. En el Frente de Todos y en Juntos por el Cambio es mucho el tiempo que ocupan sus principales figuras en analizar la irrupción liberal o “libertaria” de Javier Milei y en cómo abordar su presencia cada vez más abundante en la escena pública política.

En paralelo, son numerosas las figuras “outsiders” de la política o en los extremos con sus posturas, que han producido cambios profundos e inesperados en las últimas elecciones en diversos países de América del Sur.

Pedro Castillo en Perú, Gabriel Bóric en Chile, Petro y Hernández en Colombia han desplazado los oficialismos y los partidos o coaliciones tradicionales. No debemos dejar de mencionar también  lo que sucedió con Donald Trump en EE.UU., que incluso puede volver al poder y con Bolsonaro en Brasil. Populistas de derecha en este caso.

Javier Milei arremetió de entrada contra la “casta política “en la que incluyó a prácticamente todos los políticos y contra un Estado Leviátan, por citar a Hobbes, que nos asfixia y aplasta. El rédito fue instantáneo y creciente. Una cantidad importante de jóvenes adhirieron entusiasmados a sus consignas y hoy sus seguidores cubren una franja etaria más amplia. Crecimiento veloz.

Al empezar a actuar dentro del mundo político tuvo que morigerar su crítica general a la “casta”. De todos  los políticos incluidos en ella, pasó a señalar a aquellos que en vez de servir al pueblo se sirven ellos de los privilegios de la política. También le resultaba imprescindible contar con partido nacional de sostén a su idea presidencial. A partir de gestiones en las que participó activamente el PD mendocino, los tradicionales “gansos” conservadores, fue el Partido Demócrata el soporte partidario elegido para ello. Milei siempre se definió como “anarco capitalista”.

Anarquía es, según el diccionario, “ausencia total de estructura gubernamental en un Estado”. ¿De acá proviene la idea de eliminar el Banco Central? Sus continuas sentencias lo han colocado en el borde del sistema. En ese sentido sorprendió  y llama a la reflexión lo que expresó en un  larguísimo reportaje que Jorge Fontevechia le hiciera junto a Juan Grabois. Refiriéndose a los “manteros “avaló y justificó su presencia porque los comerciantes establecidos  deberían, señaló,  competir ofreciendo mejores productos a precios a su vez más baratos. Difícil competir en igualdad de condiciones para quienes tienen alta carga de gastos fijos y cumplen con todas las leyes y normas burocráticas aplastantes. Inclusive detrás del ofrecimiento callejero existe una organización que provee productos falsificados, con muchas prendas y objetos de calidad mediocre y sin ninguna carga formal y al margen de la ley.

Esta opinión quizás esté encuadrado en su auto definición de “anarco capitalista”. Ninguna estructura ordenadora de las relaciones comerciales podrían convertir en una gran Salada a las calles del país. También su aseveración de que cualquier persona en casos de desearlo o necesitarlo podría vender un miembro de su cuerpo a los efectos de obtener recursos monetarios.

Pura libertad decisoria excluyendo todo análisis ético. Complejo, raro, conflictivo, extremo. Opiniones disonantes que interpelan y sorprenden.