El video que confirma el fracaso del sueño que Cristina Fernández de Kirchner planteó en 2019

El 18 de mayo del 2019 se concretó la jugada maestra de Cristina Fernández de Kirchner que se coronó con el triunfo del Frente de Todos en las elecciones. Ese día la expresidenta difundió un video de 12 minutos en el que anunciaba que había decidido ser candidata a vicepresidenta acompañando a Alberto Fernández como cabeza de fórmula. Allí, destacaba la importancia de la unidad y la amplitud necesaria para resolver los problemas de los argentinos. Sin embargo, tres años después está a la vista que esa unidad nunca se logró.

"Le he pedido a Alberto Fernández que encabece la fórmula que integraremos juntos, él como candidato a Presidente y yo como candidata a Vice (...) Alberto, a quien conozco hace más de 20 años, y es cierto, con quien tuvimos también diferencias. Tan cierto como que fue Jefe de Gabinete de Néstor durante toda su presidencia… y lo ví, junto a él, decidir, organizar, acordar y buscar siempre la mayor amplitud posible del gobierno", destacaba por aquel entonces la mandataria.

A lo largo del mensaje, remarcaba la necesidad de dejar de lado vanidades personales y trabajar para resolver los problemas que le adjudicaba al macrismo. "El apabullante e innecesario, endeudamiento del país, empieza a mostrar en este presente los primeros síntomas de una realidad que será muy difícil de revertir… Sobre todo si anteponemos los nombres y las ubicaciones personales al desafío de construir una coalición electoral no sólo capaz de resultar triunfante en las próximas elecciones, sino también que aquello por lo que se convoca a la sociedad pueda ser cumplido", manifestaba.

"Esta fórmula que proponemos, estoy convencida que es la que mejor expresa lo que en este momento de la Argentina se necesita para convocar a los más amplios sectores sociales y políticos, y económicos también, no sólo para ganar una elección, sino para gobernar. Porque algo le tiene que quedar claro a todos y a todas… Se va a tratar de tener que gobernar una Argentina otra vez en ruinas, con un pueblo otra vez empobrecido… Está claro, entonces, que la coalición que gobierne deberá ser más amplia que la que haya ganado las elecciones", mencionaba luego la actual vicepresidenta de la Nación en un mensaje que parece no haber envejecido bien con el paso del tiempo.

"Tengo la certeza que nuestro pueblo no espera palabras ni discursos huecos y vacíos. Necesita gestos y hechos concretos que den certeza y seguridad a una unidad que comience a ordenarles la vida… una unidad que comience a ordenarles la vida… que con tanta perversidad este gobierno les desordenó en solo algo mas de 3 años", agregaba por aquel entonces bregando por una unidad que ahora el propio kirchnerismo pretende dinamitar.

"Tenemos que entender de una buena vez y para siempre que el descontento o el enojo individual nunca modificaron el status quo, nunca transformaron la realidad. Pero si ese descontento adquiere etapas superiores de unidad y coordinación, va a abandonar el camino de la queja para transformarse en el camino de la propuesta", adhería en ese sentido dotando de un poder inmenso al concepto de unidad, hoy tan deteriorado.

"Y quiero ser yo la primera en ejercer el acto de responsabilidad ciudadana… Dejando de lado ambiciones o vanidades personales, asumo con gran compromiso y responsabilidad este nuevo desafío, con el convencimiento absoluto que es lo mejor para nuestro pueblo y nuestra Argentina", se puede escuchar en otro pasaje haciendo alusión a la decisión de no ser candidata a presidenta sino ocupar el segundo lugar de la lista.

"A mis compañeros y compañeras les pido que estrechemos filas acompañando esta fórmula militando y trabajando con alegría y esperanza, porque el triunfo depende de nosotros mismos y de lo que cada uno de nosotros vaya aportando", finalizaba.

El contenido del mensaje que por aquel entonces pronunció para todos los argentinos la expresidenta contrasta de manera dramática con la realidad. Lejos de solucionarse, los problemas de los argentinos se han visto agravados producto de la pandemia, el contexto internacional y la incertidumbre que genera la crisis interna que existe en la coalición de gobierno.

En las últimas semanas el kirchnerismo y la propia Cristina Fernández de Kirchner han puesto en duda la conducción de Alberto Fernández, arrogándose ser el sustento del poder del Frente de Todos. "Es un principio fundamental entonces, evitar sumar a la frustración actual producto de la estafa electoral que facilitó la llegada de Mauricio Macri al poder, una nueva frustración que, no tengo dudas, sumergiría a la Argentina en el peor de los infiernos", vaticinaba en 2019 Cristina.