Otro escándalo con el narcotráfico sacude la política bonaerense

Cuando todavía no se apagaron las repercusiones del asesinato en masa provocado por la distribución de cocaína adulterada en la zona de General San Martín y Tres de Febrero, ahora un nuevo escándalo sacude General Rodríguez, en el oeste del Gran Buenos Aires, conocido públicamente hace una década por el triple crimen relacionado con el tráfico de la Efedrina. 

Nueve policías de la DDI Moreno General Rodríguez y efectivos de la Comisaría 6ta. de Francisco Álvarez quedaron detenidos tras una investigación instruida por la fiscal Gabriela Urrutia, quien siguió la pesquisa de un confuso episodio en la que en un enfrentamiento narco murió José Gutiérrez, presuntamente por haber sido informante de la policía, en la que estaban siguiendo a uno de los tantos operadores narcos de la zona. 

De la investigación se desprende que todos los operativos realizados por la DDI y los efectivos policiales de la 6ta. de Moreno fueron "infructuosos" y que además de no conseguir atrapar a los sospechosos tampoco encontraron elementos que los pudieran vincular con el narcotráfico. Sin embargo, lo que se descubrió este jueves fue que en un galpón de General Rodríguez, localidad vecina a Moreno, se encontraron cinco kilos de cocaína y armas, todas presuntamente secuestradas en los procedimientos en los que tuvieron "resultados negativos".

Una de las detenidas es la oficial principal, Gabriela Noemí Ibarra, hija del actual subsecretario de Seguridad Municipal, el conocido excomisario y exjefe distrital Daniel Alberto Ibarra, quien en estas horas estaría dejando la función a raíz del caso que impacta a su familiar. El caso tomó por sorpresa a todo el Ejecutivo Municipal y hasta el momento el intendente camporista Mauro García no realizó ninguna declaración al respecto.

Como sucede en este tipo de procedimientos, similar del que condujo a la detención de Miguel Ángel "Mameluco" Villalba en 2011, la investigación estuvo a cargo de la Policía Federal, aunque oficialmente el Ministerio de Seguridad bonaerense a cargo de Sergio Berni informara que fue un trabajo conjunto con Asuntos Internos de la fuerza, que aportó varios elementos pero no fue la impulsora inicial.

La localidad de General Rodríguez se hizo nacionalmente conocida el 7 de agosto de 2008, cuando se denunció la desaparición de los empresarios Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina. Se habían reunido en un supermercado en Sarandí, encontrados en General Rodríguez el 13 de agosto. Tenían disparos y quemaduras, y había evidencia de torturas recientes. Los tres aparecieron como principales aportantes en la campaña política de Cristina, Cobos y Vos del año anterior.

La viuda de Forza aseguró que se trataba de un mensaje mafioso y que su esposo pagaba $250,000 pesos a "La Morsa". El seudónimo corresponde a una persona no identificada, aunque se trataría de un hombre con un prominente bigote; y mediáticamente se imputó a Aníbal Fernández, quien a su vez vinculaba a Francisco De Narváez en una falsa causa de contrabando para el narcotráfico.

También en esta localidad se conoció otro hecho impactante, pero más bizarro y contundente por la demostración que dejó de la corrupción oficial en el gobierno kirchnerista. Fue cuando en la casa de retiro, conocido como "el convento", José López se apareció en la madrugada del 16 de Julio de 2016 con un bolso repleto de dinero y una ametralladora.