Fuerte malestar

La torpeza del Gobierno de Axel Kicillof para implementar una simple medida

Mucha confusión en los colegios bonaerenses por el uso de barbijos. El ministro Nicolás Kreplak anunció el fin de la obligatoriedad de su utilización -hay una resolución que fija el uso opcional- , pero algunas escuelas están informando que se seguirá usando. Confusión y malestar de padres

Horacio Alonso
Horacio Alonso miércoles, 13 de abril de 2022 · 11:08 hs
La torpeza del Gobierno de Axel Kicillof para implementar una simple medida
Foto: Archivo

A una semana del anuncio del fin de la obligatoriedad del uso de barbijos en las escuelas bonaerenses, en muchos establecimientos educativos del distrito reina la confusión.

La burocracia y un mensaje poco claro desde el gobierno provincial de Axel Kicillof hizo que, hasta ayer, la medida no fuera implementada correctamente o, en el peor de los casos, se dejara sin efecto.

La decisión fue anunciada públicamente por el ministro de Salud, Nicolás Kreplak, el miércoles de la semana pasada al tiempo que precisó que entraría en vigencia el jueves 7 de abril.

“Continuamos recomendando la utilización de tapabocas, pero desde el 7 de abril será optativo su uso en espacios laborales, recreativos y educativos. En el transporte público seguirá siendo obligatorio” dijo hace siete días.

Sin embargo, desde entonces se vivió una serie de idas y vueltas que demoraron su implementación e, incluso, no rige todavía plenamente.

El primer escollo fue la falta de una comunicación oficial a los colegios por parte del gobierno de Axel Kicillof. Por eso motivo, ni el jueves ni el viernes de la semana pasada se hizo efectiva la decisión. Las autoridades de los establecimientos educativos, tanto públicos con privados, argumentaron que, al no tener una notificación formal de la medida, no podían ponerla en práctica.

Ese jueves, en muchos colegios se vivieron situaciones incómodas y discusiones entre padres y alumnos que se negaban a utilizar los tapabocas y funcionarios escolares que exigían su uso por falta de un trámite burocrático. En la práctica, los últimos dos días hábiles de la semana pasada, se siguió utilizando tapabocas en las aulas.

El lunes pasado se publicó la resolución oficial y eso parecía que iba a poner fin al problema, pero no fue así.

Por un lado, ese trámite debía completarse con una notificación directa a cada institución para que pudiera implementarse y, así, los colegios pudieran informar a la comunidad educativa. En muchos colegios, especialmente privados, hay mucha preocupación por ajustarse a las normativas que bajan del gobierno provincial por temor a recibir sanciones ante una decisión que pueda considerarse un incumplimiento. Durante toda la pandemia, hubo estrictas inspecciones sobre las medidas sanitarias dispuestas con amenazas de sanciones aún por faltas mínimas.

El martes llegó a los padres la información sobre el alcance de la medida. Ahí se produjo el otro problema que fue el de la interpretación.

En la información bajada por algunos colegios a las familias, se da a entender que se mantendrá la obligatoriedad del uso en las aulas. Esto se debe a la interpretación que realizaron del texto de la resolución oficial que consta de dos artículos.

El primero señala: “Recomendar enfáticamente el uso del barbijo en los espacios cerrados de las instituciones educativas de gestión estatal y gestión privada, en tanto constituye una de las principales acciones para reducir los riesgos de contagio COVID-19 y otras enfermedades respiratorias agudas".

El texto del artículo 2 es el siguiente: “Establecer el uso optativo del barbijo para las y los integrantes de las instituciones educativas en todos los niveles y modalidades de gestión estatal y gestión privada".

El problema se genera en la interpretación que se hace de algunas de esos dos artículos. Mientras en el primero es una recomendación, pero enfática, en el segundo se estable el uso optativo.

Desde el colectivo Padres Organizados señalaron a MDZ que muchos colegios están comunicando que se mantendrá la obligatoriedad del uso. “Cada colegio está haciendo una interpretación de la resolución, según el pensamiento o la ideología de la autoridad de turno. La norma dice que es opcional y, en todo caso, la decisión debe pasar por cada familia y no por la escuela. Se están arrogando un derecho que no les corresponde. No están cumpliendo con la resolución y van en contra hasta de lo que anunció el ministro Kreplak” señaló una madre que pertenece a esa agrupación.

MDZ tuvo acceso a algunos mail que están enviando los colegios a los padres de alumnos que reflejan esta situación.

“Institucionalmente, proponemos como acuerdo a toda la comunidad educativa, en función de lo explicado en el artículo 1 de la normativa, mantener el uso de barbijo en lugares cerrados o con poca ventilación, para prevenir tanto covid-19 como otras enfermedades y continuar cuidándonos mutuamente” dice el mail que envió el equipo directivo de la E.E.S.T N8 de Morón.

En este caso, esta institución toma una decisión que corresponde a los padres, ya que la resolución no detalla que son las autoridades del colegio las que deben decidir sobre su uso o no. Además, avanza en otro tema que es la protección a través de barbijo de “otras enfermedades”, dando a entender que el uso de tapabocas en los colegios puede continuar aún tras el fin de la pandemia. Eso es algo que el artículo de la resolución también confunde.

Otro colegio envió un mail en que, después de enumerar los dos artículos de la norma, dice que “desde este establecimiento seremos sostenedores del uso del barbijo como acción preventiva de contagio".

En otra escuela, informar el texto de la resolución, se señala “sin perjuicio de ello, solicitamos que cada estudiante cuente con un barbijo entre sus pertenecías.”

Como estos casos, hay más ejemplos de colegios que van en contra de la resolución y deciden no dejar la decisión en manos de los padres.

A esto se suma un problema fundamental, pero que no es tenido en cuenta. Según la información científica, el uso de tapabocas comunes de tela, como los que en realidad es de mayoritaria utilización en los colegios y la vida diaria, no sirven para frenar los contagios de variantes como ómicron, por lo que su uso es más bien simbólico que sanitario. Esto hace más insólito el debate que se produce en los colegios y en el resto de la sociedad. Esto hace más insólita la discusión porque se está obligando a usa un elemento que no sirve para el fin buscado. Mientras tanto, sigue generando un daño irreparable en el proceso de aprendizaje de los alumnos.

Sólo determinados barbijos especiales y colocados correctamente cumplen con la función adecuada.

Tanta confusión y demoras se produce, sugestivamente, en un momento en que la gobernación bonaerense está en un proceso de compra directa de 90 millones de barbijos, por un momento de $772 millones para repartir a los alumnos bonaerenses, tal como adelantó MDZ.

Esta decisión generó que legisladores de la oposición iniciaran una investigación y pidieran frenar esta compra. “Kicillof sigue tomando medidas basadas en su fundamentalismo militante”, dijo la diputado provincial por la UCR, Claudio Frangul.

No sólo se cuestiona el mecanismo de compra directa en lugar de licitación, sino el momento en hacerla. La decisión se tomó a fines de febrero, una semana antes del inicio de clases, recién hace tres semanas se eligieron las empresas que participarán, por lo que la llegada de barbijos a los colegios será mucho después del comienzo del ciclo lectivo y cuando la provincia decidió el fin de su uso en escuelas.

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