Sin viviendas, hay sanción

En Mendoza el déficit habitacional viene acrecentándose año tras año, de hecho el sector inmobiliario (Cámara inmobiliaria de Mendoza) apunta a que hacen falta unas 130.000 casas, afectando a 520.000 personas de manera directa. Si tenemos en cuenta que nuestra provincia tiene 1.700.000 habitantes, esto refleja que de cada 10 mendocinos, 3 de ellos no cuentan con una solución habitacional. Otro dato que ejemplifica la gravedad del problema: durante los últimos 6 años, los gobiernos han construido alrededor de 7.000 casas, poco más de un millar por año, un tercio del número necesario para paliar este flagelo.

La vivienda debe ser una política de Estado, independientemente del gobernador que este en el poder, pero estos justamente vienen realizando cada vez menos soluciones habitacionales en comparación con la demanda. Para esto planteo que “sin viviendas hay sanción”. Todos los gobernadores tendrán que hacer un mínimo de 12 mil viviendas en su gestión, y en caso de que no cumpla, sea condición por ley que no pueda presentarse a ningún cargo público por 5 años.

Esto se llevaría a cabo, destinando por ley un porcentaje como mínimo del 3% del total de las erogaciones presupuestarias de la provincia, para que vaya a un fideicomiso especial de déficit habitacional, ya que según nuestros números, con este porcentaje, que equivalen entre 23 mil millones de pesos y 26 mil millones de pesos, se podrían construir hoy alrededor de 3.000 casas por año y de esta forma ir acercándonos a paliar este déficit habitacional.

Ya hace tiempo que la sociedad civil, los gobiernos locales y el sector privado plantean la necesidad de comenzar a diseñar un cambio de paradigma en términos de acceso a la vivienda. Se necesitan repensar los objetivos, las metas y los contenidos de la política pública en materia habitacional si se quieren acompañar verdaderamente el futuro de nuestra Mendoza, y esta propuesta nos invita a pensar en ello.

* Lucas Ilardo, senador provincial por Mendoza, presidente del bloque PJ