Secretos del Presupuesto 2023, una pelea salvaje en la Legislatura y el nacimiento del “guerrero larretista”

Momentos álgidos de fuertes debates se esperan en la Legislatura porteña. Es que esta semana comenzó la presentación el Presupuesto 2023 en Perú 160. Un tema que pone nerviosos a muchos funcionarios ante las preguntas y cuestionamientos que suelen lanzar los legisladores opositores.

Esta vez los ministros porteños zafaron, por tercer año consecutivo, y no tendrán que exponer. María Migliore, de Desarrollo Humano, no tendrá que encontrarse institucionalmente con varios de sus amigos del Frente de Todos. Ni tampoco tendrá que pasar un mal momento la secretaria de Transporte, Manuela López Menéndez, explicando los por qué de las ciclovías de Avenida Libertador, cuyas quejas de vecinos nunca cesaron.

El único funcionario de alto rango que puso la cara fue el de Hacienda, Martín Mura, quien el miércoles presentó los lineamientos del proyecto. La oposición se quejó de la falta de presencia de otros funcionarios. Eso conllevó una feroz pelea en el seno de la comisión de Presupuesto, donde su presidente, el larretista Claudio Romero, se trenzó con Javier Andrade, de La Cámpora.

Todo comenzó cuando Andrade – mucho más duro que el titular del bloque kirchnerista, Claudio Ferreño – arrancó a criticar al oficialismo de la Ciudad. Le endilgó a Romero, quien moderaba el debate con Mura sentado en la cabecera, y al vicepresidente de la Legislatura porteña, Emmanuel Ferrario, la responsabilidad política por la ausencia.

Con cara adusta, Romero esperó a que termine. Y le respondió que ese escenario de paz política se podía dar en los años en que “los familiares” de los legisladores del Frente de Todos “no tomaban escuelas”.

Andrade enfureció y hubo quienes pensaron que todo terminaba mal. Es más: planteó una “cuestión de privilegio” y dijo que había que acabar con la “violencia política”.

Jugador clave por estas horas en el Parlamento porteño, Romero es un histórico militante del sur y parte del armado larretista, tuvo un fuerte apoyo este año en el interbloque que integran Vamos Juntos, conducido por Diego García Vilas, más el socialismo, la UCR, la Coalición Cívica y Republicanos Unidos con el movedizo Roberto García Moritán. Por estas horas Romero se ganó el mote de “guerrero larretista” en los pasillos parlamentarios.

En plena comisión, Romero defendió a capa y espada al Gobierno. “Estamos orgullosos porque después de ocho años de gobierno vamos a dejar una gestión ordenada, es muy difícil encontrar a alguien que haya dejado las finanzas sanas para los que vienen, pero nosotros lo hemos hecho. Nos convertimos en una ciudad que salió a armar un presupuesto en plena pandemia y con la quita de coparticipación”, dijo tras la sesión.

Con todo la Ciudad presentó el Presupuesto 2023 con déficit cero. El ministro de Hacienda se presentó con el subsecretario de Hacienda, Gustavo Arengo; el de Finanzas, Abel Fernández; el Director General de AGIP, Demian Tusjnaider (uno de los funcionarios que más sabe del tema impositivo porteño), entre otros.

Según explicó Mura ante los diputados habrá una suba en la inversión en Educación, llegando al 20% del presupuesto, y, a la vez, bajará el peso de la deuda -30. También aseguró que no habrá nuevos impuestos aunque se ratificará el impuestos a los Sellos a los resúmenes de las tarjetas de crédito, gravamen que fue presentado cuando la Nación le quitó 2,1% de coparticipación: de 3,5% a 1,4% en apenas tres meses con un decreto presidencial y luego una ley impulsada por Máximo Kirchner.

Siguiendo el cálculo que realizaron en Hacienda, la Ciudad dejó de percibir $250.000 millones desde el 9 de septiembre de 2020, cuando se firmó el decreto de Alberto Fernández. Para el 2023 se proyecta una pérdida de $279.000 millones, anticipó Mura.

Quien tomó la palabra para criticar el Presupuesto 2023 fue Claudia Neira, quien fue directora del Banco Ciudad y una de las voces más autorizadas en la materia del kirchnerismo porteño. Ferreño la escuchaba mirando su celular.

Entre otras cuestiones planteó que el Gobierno porteño “sigue excusándose en la coparticipación para no bajar los impuestos en la Ciudad”. Y agregó: “El aumento de la alícuota de manera discrecional, le terminó otorgando a la Ciudad entre 2016 y 2019, más de $217 mil millones adicionales de los que se necesitaban”. Concluyó planteando que la Ciudad “cuenta con la alícuota más alta de Ingresos Brutos del país”, mientras mostraba un informe del ministerio de Finanzas de Córdoba al respecto. Y reclamó una reforma fiscal e impositiva.

Con todo, Ferrario y García Vilas preparan una dura sesión para la semana que viene. En esta ocasión contarán, además de Romero, con la ayuda de Juan Pablo Arenaza, el hombre clave de Patricia Bullrich en la Ciudad.

Bonus track x2. Para terminar, la presentación de la cumbre C40 con intendentes de todo el país y del mundo que ser realizará en dos semanas en la Ciudad dejó dos perlitas.

Por un lado, el creciente malestar con el titular del Ente de Turismo, Lucas Delfino, quien abrió una ventanilla para traer intendentes pero, a la vez, terminó cruzado con el grupo de armadores nacionales del larretismo que coordina el diputado Omar De Marchi. Delfino no puede ni entrar al Whatsapp de los facilitadores larretistas. No hay un solo que pueda hablar bien de él.

Por su lado, en el lanzamiento del C40, tras las palabras de Larreta, el organizador, el secretario general, Fernando Straface agradeció a muchos funcionarios. Pero cuando le tocó agradecer al jefe de Gabinete Felipe Miguel, quien no participó. Para salir del mal trago Straface terminó con un chiste: “Está llegando, como el General Alais”, bromeó. Miguel nunca llegó.