La osada estrategia que arman en Santa Fe para derrotar al peronismo

Luego de las elecciones, en Santa Fe volvió a tomar cuerpo la idea de un “frente de frentes” como estrategia para derrotar al justicialismo en 2023. La iniciativa es alimentada por un sector del radicalismo, que envalentonado por el éxito en la PASO busca cooptar todas las voluntades antiperonistas en una provincia que desde el regreso de la democracia fue mayormente gobernada por el PJ.

El armado de una gran alianza opositora ya se había sido planteada a principios de este año, pero chocó con la negativa de Miguel Lifschitz, exlíder del Partido Socialista y por entonces principal referencia opositora en Santa Fe. Sin embargo, su repentino fallecimiento en mayo generó un cambio de escenario que la PASO terminó de consolidar.

De forma silenciosa, todos los dirigentes comenzaron a tejer relaciones que alimentan la idea del "frente de frentes" para la próxima elección ejecutiva, en 2023. La semana pasada lo hicieron Julián Galdeano -el responsable detrás de la candidatura de Carolina Losada- y Maximiliano Pullaro, dos de los principales figuras del radicalismo provincial. También Mario Barletta -acompaña a la ex panelista como segundo candidato a senador- y José Corral -quedó último en la interna de Juntos por el Cambio-.

Si todo sale según lo planeado, en los próximos días habrá foto de todos los representantes de JxC, dando una imagen de unidad de cara a las generales, dónde la oposición querrá mantener (o incluso estirar) la diferencia de diez puntos que consiguió recientemente.

Para que la gran alianza opositora tenga la fuerza que imaginan sus impulsores requieren de la venía del radicalismo que hasta aquí participa del Frente Progresista (FP) en acuerdo con el socialismo. La principal figura a pescar allí es el intendente de Rosario Pablo Javkin, que desde hace un tiempo ejerce el liderazgo de su propio partido (Creo). Sus operadores ya confiesan que está en su cabeza sumarse a ese armado, aunque aclaran que irán "paso a paso".

Si Javkin pega el salto, el socialismo no tendrá demasiadas opciones, a menos que quiera transformarse en una alternativa testimonial. El fallecimiento de su líder les recortó fuertemente sus posibilidades de regresar a la Gobernación, sitio que dominaron entre 2007 y 2019. No fueron pocos los militantes que en la última elección, mientras hacían el recuento de votos en las escuelas, se agarraban la cabeza y pensaban que era el momento de repensar la estrategia.

Primer test

En Santa Fe, las últimas dos elecciones a gobernador tuvieron un escenario de tres tercios, que evitó que se instalara la grieta que domina la política nacional. Sin embargo, asoma complejo que dicho esquema se repita en 2023, por la falta de opciones competitivas dentro del FP. La única excepción sería que Javkin siga compitiendo por ese espacio, pero hoy parece difícil.

Es en este marco que se refuerza la idea del "frente de frentes", que por lo demás ya tuvo su primera prueba. En la localidad de Venado Tuerto, ubicada al sur de la provincia, el intendente radical Leonel Chiarella contuvo a todas las agrupaciones antiperonistas y obtuvo una contundente victoria.

La lista que reunió a la UCR, el PRO, al socialismo y hasta el Partido Demócrata Progresista arrasó con el 50,6% de los votos, dejando al PJ muy lejos (le sacó 36 puntos). Así, está suerte de ensayo pasó su test inicial y se encamina a replicarse en toda la provincia, amenazando el poder del gobernador Omar Perotti, que tras la elección asumió la jefatura indiscutida del peronismo santafesino.