Tras la paliza

Insólito: Alberto Fernández terminó el domingo cenando con amigos y hablando de fútbol

El presidente Alberto Fernández sigue sin capacidad de reacción. Fuentes confiables revelan que el domingo luego de la tremenda paliza en las urnas se fue del búnker del Frente de Todos a cenar con sus amigos más cuestionados en el cristinismo y sólo hablaron de fútbol. Negación y encierro.

Beto Valdez
Beto Valdez miércoles, 15 de septiembre de 2021 · 07:01 hs
Insólito: Alberto Fernández terminó el domingo cenando con amigos y hablando de fútbol
Foto: Telam

Alberto sigue sin reaccionar, todo lo contrario, no entendemos qué le pasa, pero es como que no comprendiera lo que pasó el domingo y lo que se le viene”, dice una alta fuente oficial a MDZ, sin disimular su grado de preocupación por la crisis política que se generó luego del resultado de las PASO. La pasividad del presidente Alberto Fernández genera alarma en el Frente de Todos por las perspectivas negativas para las elecciones generales de noviembre y el futuro de la gobernabilidad en la segunda etapa de su gestión.

Las versiones y anécdotas sobre la intimidad del entorno presidencial en los últimos tiempos generan enorme preocupación en el Frente de Todos. Y la reacción del jefe de Estado y sus amigos luego de la hecatombe del domingo provocó mucha inquietud. Luego de haberle dado entidad al boca de urna de Roberto Bacman que pronosticaba un triunfo a Victoria Tolosa Paz de 43,1% sobre la suma de la obtenido por Diego Santilli y Facundo Manes con el 36,3%, decidió hacerse cargo de la derrota y dar la cara.

“Pero ya nos había contaminado a todos con esa truchada y le hizo ir a Cristina al búnker vendiéndole que habíamos ganado”, dice un vocero gubernamental.

“Lo más patético de todo es que Fernández sigue obsesionado en confiar solo en sus amigos del círculo cerrado de Olivos, tal es así que después de asumir la derrota se fue a cenar con ese grupo a la Quinta y ni siquiera analizaron las razones del tsunami electoral”, confía en off the récord una fuente de la Casa Rosada.

De acuerdo a lo que pudo reconstruir MDZ, Alberto compartió la cena posderrota con el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, uno de los funcionarios más cuestionados dentro del oficialismo por su bajo nivel político y su tarea de “amanuense”. Para muchos es el Ramón Hernández del actual presidente. También estuvo su número dos, Miguel Cuberos, un productor teatral cuya virtud es ser la pareja de Carolina Papaleo y tener una buena agenda de gente del mundo del espectáculo, especialmente con actrices y modelos, según cuentan en el albertismo. 

Durante la cena que compartió el presidente con sus amigotes no se habló nada de política, los temas de conversación pasaron exclusivamente por el análisis de la realidad del fútbol, otra de las debilidades de Alberto. “La negación o el shock era tan fuerte que dio la sensación de que Fernández solo quería abstraerse de la realidad, fue realmente digno de una película de Fellini”, agrega uno de los presentes. Primó la validad futbolera en medio de la peor derrota peronista en años. Casi kafkiano.

Los antecedentes del encierro presidencial entornado por amigos que no tienen ninguna experiencia política ponen en duda la capacidad de reacción del jefe de Estado. “Ha entrado peligrosamente en un proceso de delaruización del cual es muy difícil volver”, comenta un intendente del GBA. Y agrega: “más allá de algunas amagues cosméticos de anuncios y mostrarlo dinámico Alberto, eso huele a partido liquidado”.

Ahora todas miradas apuntan a Cristina, Máximo y Sergio Massa, aunque a ellos tampoco se le caen muchas ideas para revertir el resultado y limitar la influencia del presidente. “Parece un poco tarde para hacer en menos de dos meses lo que no se implementó en más de años”, dice un dirigente del peronismo bonaerense con larga experiencia en crisis.

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