Cómo reaccionará Cristina Fernández de Kirchner si se cumplen los malos pronósticos en Buenos Aires

Si bien la prioridad actual en la conducción del Frente de Todos es dejar las peleas internas y poner toda le energía en la campaña electoral, en privado muchos protagonistas del oficialismo ya se preguntan qué puede pasar si no se logran en la provincia de Buenos Aires los resultados esperados. Y, en ese caso, la duda es cómo reaccionará Cristina Fernández de Kirchner.

“Subestimamos el escenario electoral, hoy estamos muy ajustados y no tuvimos en cuenta la competitividad que puede tener la competencia de Juntos por el Cambio”, dice a MDZ un intendente del Gran Buenos Aires. La fotografía actual muestra al FTD liderando la intención de voto en territorio bonaerense, pero con una diferencia que se viene achicando desde hace dos meses. “Si la última encuesta de Aurelio antes del cierre de listas nos da una diferencia a favor de 6 puntos, no creo que ahora estemos mejor”, agrega un referente territorial del interior de la provincia.

Evidentemente los números de Federico Aurelio son como la Biblia para el peronismo y que ese espacio haya perdido 2 puntos en 30 días impactó muy fuerte puertas adentro. En junio el FTD se imponía por 8 puntos y en julio pasó a 6. Algunos sostienen que la campaña recién empieza y cuando se empiecen a mover los aparatos la intención de voto va a mejorar. Pero no todos creen que esa tendencia sea inexorable.

Entre los pesimistas se encuentra Cristina, Máximo Kirchner y Axel Kicillof. Siguen repitiendo que “solo con las vacunas no alcanza”. No ocultan su preocupación por el pesimismo y el malestar de su base electoral y en sectores medios por la pérdida de poder adquisitivo.

Los Barones del Conurbano no miran con simpatía la pelea interna entre Diego Santilli y Facundo Manes. Uno de ellos hace tres semanas le transmitió al presidente Alberto Fernández que el FTD también tendría que habilitar una PASO. “Ojo que la novedad es la interna opositora y no sea cosa que el 14 de septiembre la suma de los dos candidatos nos alcance o nos supere”, le trasmitió al jefe de Estado.

Por eso, la pregunta del millón en la coalición oficialista pasa por anticipar cuál sería el primer paso de la vicepresidenta si la paridad que se refleja en las PASO y se mantiene en las elecciones generales de noviembre. “Todos dicen que Cristina, Máximo y Kicillof le echarían la culpa a Alberto, pero ellos también estarían en serios problemas”, dicen los gobernadores del PJ. Muchos temen que con una victoria pírrica o una derrota Cristina decida avanzar finalmente y tomar el control del Gobierno.

Cada vez suena más la movida del diputado Kirchner y su aliado Sergio Massa para desplazar a Martín Guzmán del ministerio de Economía e impulsar a Martín Redrado. No queda claro si CFK aceptaría esa maniobra que no entusiasma a Kicillof. También se especula con un desembarco del presidente de la Cámara de Diputados en el Poder Ejecutivo. “A esta altura la percepción es que vamos a estar muy lejos del resultado de 2019, habrá margen para radicalizarse o el mejor camino es la moderación que quieren instalar Máximo y Sergio”, plantea un diputado de larga trayectoria.

La semana pasada directivos de una empresa periodística se asombraron por la prudencia que utilizó Eduardo De Pedro en una reunión que mantuvieron. “Hasta usa el discurso de Massa cuando quiere seducir al círculo rojo”, comenta uno de los presentes. Puede ser que sea sobreactuado o por la campaña, pero evidentemente el tenerme Cristina-Kicillof tienen algo más que discrepancias con Máximo-Massa.