Cristina quiere a Axel Kicillof metido en la rosca y ya tiene su candidato

Desde el arranque de su gestión como gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof siempre se mostró distante de la actividad política de los intendentes, jefes territoriales y punteros. Se encerró con su tropa en la sede gubernamental de La Plata y dejó que ese espacio lo que ocupe Máximo Kirchner y Sergio Massa. 

Pero a instancias de Cristina Fernández de Kirchner, el gobernador comenzó a avanzar sobre otro frentes. No es casual que sea el anfitrión de la “mesa de los lunes” junto al jefe de La Cámpora, el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Wado De Pedro y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Su rol en esos encuentros arrancó con el control sobre la política económica de Martín Guzmán y ahora se va interiorizando de la campaña que se viene. Incluso está dispuesto a volver a desempolvar el Clio de Carlos Bianco, su jefe de Frente para volver a recorrer la provincia. Hasta se afilió al peronismo.

Cristina lo quiere más activo en la rosca política del armado de las listas. Y que ponga gente propia en lugares estratégicos. Uno de sus hombres de confianza, el secretario general de la Gobernación, Federico Thea, suena para ocupar un lugar en las nóminas del Frente de Todos. Ex rector de la Universidad de José C. Paz y cercano al intendente Mario Ishii. Es el más político del grupo de Kicillof. 

Algunos lo ven en la lista de diputados, pero otros aseguran que puede encabezar la lista de senadores provinciales por la Primera Sección Electoral, cargo relevante y muy apetecible en la política del GBA. Desde ahí, Thea podría tener un gran protagonismo en el Senado, donde actualmente domina Juntos por el Cambio. Por eso esta idea no es del agrado de muchos intendentes peronistas de ese territorio.

Lo concreto es que el mandatario bonaerense sabe que este año se plebiscita su gestión y por eso está obligado a tener mayor protagonismo si es que quiere, como es el deseo de CFK, posicionarse para las presidenciales del 23. No le va a resultar fácil. Su imagen negativa es muy alta y la gestión no está siendo valorada por los bonaerenses.