Medio ambiente

Irrigación modificó la "7722" del vertido de efluentes industriales

Se trata de la resolución 778, que establecía un estricto marco rígido y fijaba estándares altísimos para el vertido de efluentes industriales. Aseguran que la nueva legislación es dinámica y permite fijar parámetros acordes a cada territorio provincial. Los detalles.

Mariano Bustos
Mariano Bustos lunes, 21 de junio de 2021 · 11:43 hs
Irrigación modificó la "7722" del vertido de efluentes industriales
Foto: twitter.com/CronopiaValeria
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La semana pasada el senador Marcelo Romano denunció que el Departamento General de Irrigación había flexibilizado los permisos de vertido de efluentes a la cervecería Quilmes que funciona en el departamento de Godoy Cruz. Irrigación salieron a desmentirlo y aclararon que están funcionando los controles ambientales. Sin embargo, recordaron que en marzo del 2020 se modificó la resolución 778 de calidad hídrica y reconocieron que esto introdujo cambios en los parámetros que se exigen a ciertas industrias. En el caso de la cervecería, aseguran que incluso son más estrictos.

"Es cierto que en el DGI se ha impulsado un cambio normativo muy importante distinto a otros. Implicó un proceso destacable que empezó hace tres años e implicó reuniones con actores de muchos sectores: universidades, organismos técnicos, ONG's y el sector industrial", explicó en MDZ Radio el subdirector de Gestión Ambiental del Recurso Hídrico, Fabio Lorenzo.

 En este sentido, el funcionario explicó que si bien la 778 fue una resolución muy buena que estuvo vigente durante 25 años "había mostrado algunos puntos que necesitaban ser revisados". "De ninguna manera es una regulación que flexibilice ni las condiciones de los vertidos de efluentes en los controles de irrigación. Es revolucionaria en muchos sentidos porque es dinámica contra una normativa que era estática. Permite adaptaciones según el lugar en el que esté emplazado un establecimiento industrial en particular", aclaró en referencia a la nueva resolución 52/20.

"Desde lo técnico esta normativa contempla las particularidades de cada establecimiento industrial. Cuando digo que la 778 era un marco rígido me refiero a que tenía estándares altísimos a veces exageradamente altos para el vertido de una industria que iba a riego o algún cauce y que no contemplaba el entorno, lugar o zona donde la empresa estaba instalada", sostuvo Lorenzo.

"Eso nos generaba una trampa desde lo formal porque no podíamos terminar de darles los permisos de habilitación. No podíamos avanzar por más de que las empresas hayan hecho esfuerzos enormes", admitió el funcionario en referencia a que existen zonas de la provincia en las que las industrias se alimentan con agua de mala calidad y que la legislación anterior les exigía que volcaran efluentes de mejor calidad de la que utilizan.

"No había forma de lograrlo por mas que la industria invirtiera, tuviese recursos humanos formados y pusieran tecnología en favor de mejorar la calidad del efluente. No podían alcanzar la calidad que la legislación exigía", remarcó y sostuvo que eso es lo que viene a cambiar la nueva resolución.

"Nos permite que consideremos que calidad tiene el agua que alimenta la industria, que tipo de industria es. Si se ubica sobre acuífero libre o confinado, a qué lugar van a parar los efluentes. En base a eso nos termina estableciendo la metodología para fijar los parámetros máximos", explicó.

Producto de este cambio, en el último año se han dado más de 60 permisos de reúso y vertido a industrias que no podían conseguirlo con la 778.  "Gracias a eso hay un grupo de empresas que por fin ha logrado tener su habilitación. Son las empresas que vienen haciendo las cosas bien desde hace tiempo", admitió. 

Pero si bien en esos casos se flexibilizaron los parámetros que se exigían, aclaró que en otros puntos de la provincia donde la calidad del agua es mejor se aumentaron los requisitos de volcado y reuso. "La normativa anterior era un valor igual para toda la provincia. Pero el territorio no se comporta de esa manera y la calidad de agua es heterogénea", argumentó.

El caso de la cervecería

Si bien desde el Departamento General de Irrigación salieron a desmentir las denuncias del senador Marcelo Romano, terminaron reconociendo que el senador tenía razón al asegurar que existía un error en el inciso que le aplicaban a esa industria en particular.

"El inciso 1-a habla de vuelcos directos y es estricto con límites específicos. En cambio el 1-b es para uso agrícola y más flexible. A la cervecería la han autorizado como reúso agrícola y permite verter algunos químicos sin límite", subrayó Romano durante la sesión del martes pasado en la Cámara de Senadores.

"Eso es correcto. Se ha marcado que existió ahí un error involuntario que se había observado antes de que Romano lo denunciar y se había pedido su corrección. Eso ya se modificó", aclaró Lorenzo. La corrección se publicó en el Boletín Oficial tres días después de que el legislador lo denunciara públicamente.

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