Frente de todos, al cuadrado

El peronismo bonaerense ya está en modo campaña

Hoy se produjo una foto de alto impacto político. Máximo Kirchner se sumó a un acto oficial de la Provincia de Buenos Aires, en la Municipalidad de Merlo, junto con el intendente Gustavo Menéndez, a quien la Justicia le ratificó su imposibilidad de ejercer cargos público hace una semana.

Alejandro Cancelare
Alejandro Cancelare viernes, 28 de mayo de 2021 · 20:45 hs
El peronismo bonaerense ya está en modo campaña
Foto: Prensa Provincia de Buenos Aires

"Olvidate, ahora todos estamos en modo campaña. No va a haber discusiones fuertes entre nosotros, todo va a seguir así hasta las elecciones. Si ganamos, todos a la final. Si perdemos, explota todo", dijo un hombre que suele dialogar con el Presidente de la Nación y recorrer más de una localidad por día en su nombre en general y del peronismo en particular. 

Por ese motivo, no llamó para nada la atención que ayer Fernando Gray, quien se plantó para impedir que Máximo Kirchner asumiera este mes que termina al frente del Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires, hubiera recibido ayer y la semana pasada a dos ministros nacionales: Gabriel Katopodis, de Obras Públicas, y Jorge Ferraresi, de Vivienda y Hábitat.

"Fernando (por Gray) no se va, se queda acá. Es un tipo valioso, de mucho trabajo y por supuesto que ya está trabajando con nosotros", dijo la fuente que por una cuestión de tiempo no pudo estar en Merlo, hoy, cuando Kirchner acompañó a Axel Kicillof y al intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, en la inauguración de un nuevo vacunatorio donde se anunció la cobertura del 100% de la vacunación en todos los geriátricos bonaerenses. 

Como escribió Beto Valdez en MDZ días atrás, todos salieron a auxiliar a la administración de Kicillof y ordenar la confusión que había generado la irrupción de Kirchner en el PJ provincial. Esta semana, Sergio Massa aprovechó un convenio con Ferrocarriles Argentinos con la administración bonaerense para desplegar a través del sistema ferroviario del interior bonaerense la campaña de vacunación gripal. 

El acto de hoy en Merlo tuvo la particularidad de respaldar a Menéndez en un momento muy difícil para él. La nueva resolución judicial en su contra dictada por la Justicia de Bahía Blanca el viernes pasado cayó como una bomba en su territorio y en su entorno en particular, donde todo está en tela de juicio, fundamentalmente por la posibilidad o no de que su mano derecha, Gustavo Soos sea reelecto con senador provincial. 

Sin definir si habrá una orden política para presentar ante la Justicia un escrito por inconstitucionalidad de la ley que impide las reelecciones de los intendentes, concejales y legisladores bonaerenses dispuesta en 2016, todos se toleran pero a la vez se desconfían. 

Esa ambigüedad continuará hasta noviembre y también sobrevivirá si el frentetodismo gana las elecciones. "Hoy todos somos indispensables", razonó este dirigente especialista en administrar tensiones y jugar a todo o nada. 

El único intendente que aún no fue llamado para "seguir participando" es Julio Zamora, de Tigre. En esa localidad hay una pelea casi personal entre el jefe comunal y su antiguo jefe político, Sergio Massa. Pero también hoy hubo un gesto inusual. Los concejales massistas, que siempre están apuntando contra Zamora, le aprobaron la rendición de cuentas del año anterior.

Habitualmente, la oposición o los rivales políticos del intendente, cualquiera fuera, usan el rechazo a los números oficiales para luego denunciarlo y habilitar una comisión investigadora para posteriormente llegar a la destitución. Eso no pasó. 

El año pasado, en medio de la pandemia, además de pedir que se quedaran en casa, Fernández, los intendentes, Kirchner y Massa tenían varios problemas por resolver en el país, pero también entre ellos. La reelección de los jefes comunales, vedada por ahora, la conducción del peronismo bonaerense, en el limbo entre lo que viene y lo que se va y la conducción de la Federación Argentina de Municipios eran los tres fundamentales para el reparto del poder bonaerense.

Lo único que se sabe, hasta el momento, que Fernando Espinoza, intendente de La Matanza, ya desistió de competir por la Federación. La designación de Juan Zabaleta al frente de la intervención del Justicialismo correntino, seguramente lo verá volver a su distrito, con una veintena de firmas que lo impulsarán aún más. 

Según sea el resultado, habrá dos posibilidades. El triunfo hará que muchos intendentes se transformen en funcionarios nacionales. La derrota, en cambio, provocará un reacomodamiento tal que, a pesar de todo, el presidente Alberto Fernández esté obligado a no continuar, como dijo en diciembre pasado, "haciendo lo que vos me dijiste". A un metro, Cristina Fernández de Kirchner lo miraba en silencio.  

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