Un informe sobre Vicentin desmiente el diagnóstico de Alberto Fernández

Síndicos de la empresa Vicentín presentaron un informe en el que llegan a la conclusión de que la crisis financiera de la compañía y su situación de cesación de pagos respondió “a un conjunto de interrelaciones entre distintos factores”. De esta manera, niegan la hipótesis del vaciamiento que había esgrimido el gobierno de Alberto Fernández intentando justificar la intervención estatal de la compañía.

 Para los síndicos Carlos Amut, Ernesto García y Diego Telesco, el combo de factores que llevaron a la crisis de Vicentin estuvo compuesto por las dificultades de la compañía para acceder a financiamiento externo, el aumento de costos financieros, la devaluación y la incertidumbre financiera tras las PASO.

 “Se entrelazan una serie de causas conformando la típica clasificación de causas mixtas”, aseguran en un escrito de 150 páginas sobre cómo fue que entró en cesación de pagos el grupo en diciembre del año 2019, con una deuda de 100 mil millones de pesos.

En plena pandemia, a principios de junio de 2020, el Gobierno decidió la intervención de Vicentin y el envío al Congreso de un proyecto de expropiación de la compañía. Meses antes, en febrero, la empresa había pedido el concurso de acreedores. 

Las crecientes dificultades para mantener la financiación por parte de terceros; los problemas con el Banco Nación y el fracaso con entidades internacionales, como por ejemplo el Rabobank, para obtener nuevas líneas o reprogramar vencimientos, fueron algunos de los detonantes de la crisis que acorraló a Vicentin.