El terrible crimen que marcó la vida del nuevo Ministro de Justicia

Martín Soria será el nuevo Ministro de Justicia, en reemplazo de la saliente Marcela Losardo. Desde el oficialismo creen que el recién nombrado tendrá la capacidad de "cambiar la actitud" respecto a las reformas que pretende aplicar el gobierno. Pero no es la primera vez que la vida lo enfrenta con una situación difícil. 

Es que hay un crimen que marcó su vida. Su padre, Carlos "el Gringo" Soria (62), murió asesinado nada menos que por su esposa y madre de Martín y otros tres hijos, Susana Freydoz (69). 

La pareja se conocía desde la adolescencia: a los ojos de muchos tenía una relación ideal. No obstante, hacia 2011 el clima se había puesto muy denso en la casa de los Soria. Y esto a pesar de que justamente ese año "el Gringo" fue elegido gobernador de Río Negro tras una larga trayectoria política que incluyó un paso por la SIDE, intendencias y el Ministerio de Seguridad y Justicia durante la presidencia de Duhalde.

Los Soria

El 31 de diciembre de aquel 2011, la chacra que los Soria tenían en General Roca palpitaba los festejos de fin de año. Eso sí: cuando Carlos y Susana estaban cerca, el aire se cortaba con un serrucho. 

El ahora ministro Martín Soria llegó con un pernil. Y ahí sus progenitores tuvieron otra de sus peleas, ya que el padre comenzó a cortarlo en fetas y fue criticado por su esposa. 

—¡Bueno, cortalo vos!— gritó el gobernador, mientras tiraba el cuchillo. 

El expediente indica que la velada continuó con ese tono tenso. Hacia el final, el "Gringo" brindó con todos los presentes menos con su esposa. Asimismo, se dice que ella estaba sumamente indignada porque había sacrificado toda su carrera de nutricionista para que él "triunfara en la política", lo que se añadía a conflictos relacionados con infidelidades. 

En las primeras horas del 1 de enero se desató la locura. Eran las 3:30 cuando se escuchó un portazo en el cuarto matrimonial. "¿Por qué no brindaste conmigo?", le escucharon decir a Susana algunos testigos. 

Luego, el sonido inconfundible de un disparo.

El muerto

Los familiares ingresaron a la habitación y encontraron a la mujer "balbuceando como un perro rabioso". A su lado estaba el arma calibre 38 que había usado para dispararle a su esposo en el pómulo izquierdo, por lo que el gobernador falleció poco después.

Freydoz fue acusada por homicidio agravado por el vínculo y por uso de arma de fuego, un delito que prevé prisión perpetua. Su defensa adujo que la imputada sufría depresión y que aquella noche había mezclado bebidas alcohólicas con psicofármacos. 

La condenaron a 18 años. A una década de aquella madrugada salvaje, cumple prisión domiciliaria en casa de una prima que reside en Neuquén. Toma medicamentos psiquiátricos, usa tobillera electrónica y, aunque no puede salir a festejar, seguramente se alegra de que su hijo haya accedido a un importante puesto en el gobierno.

Algunos medios de Río Negro sostienen que la chacra en la que se festejó aquel sangriento Año Nuevo está hoy deshabitada.