Desalojo en La Matanza

La pelea por las tierras hace explotar el corazón del peronismo

En la jornada previa a Navidad, un grupo de vecinos fueron desalojados de un barrio de Ciudad Evita de manera brutal, quemando todas sus pertenencias. La política vernácula la vincula a una nueva etapa del enfrentamiento entre La Cámpora y el Intendente Fernando Espinoza. No es así.

Alejandro Cancelare
Alejandro Cancelare martes, 28 de diciembre de 2021 · 09:47 hs
La pelea por las tierras hace explotar el corazón del peronismo
Foto: Twitter Andrés Larroque

El Barrio 22 de Enero, al borde de Ciudad Evita, en La Matanza, fue el epicentro de un nuevo conflicto social que no alcanzó las dimensiones del desalojo de Guernica pero sí fue realizado con una furiosa represión contra las pocas familias que habían iniciado una usurpación más en el Conurbano bonaerense. En el día de hoy los desalojados marcharán a la Municipalidad local. 

El dramático episodio fue protagonizado por fuerzas de seguridad que no presentaron ninguna cédula judicial que lo amparase, y fue denunciado por los curas en barriadas matanceras, conducidas por el Padre Bachi, dependiente de la Diócesis de San Justo.

"Deseamos plantear una vez más nuestra más profunda preocupación por la gravísima situación habitacional y de emergencia humanitaria en la que se encuentran muchísimas personas de nuestro distrito", y que el pasado 24 de diciembre fueron desalojados del barrio 22 de Enero, en Ciudad Evita, expresaron los curas.

 

El padre Daniel Echeverría, de la parroquia Padre Angeleli y mártires riojanos, ubicada a pocas cuadras del asentamiento, fue uno de los que más apoyaron a los usurpadores, "que no vinieron de otro lado. Son parte de nuestros barrios que no tienen donde vivir, que tienen su propia familia pero no pueden seguir viviendo de la manera que lo hacen hoy".

Inclusive su parroquia fue amenazada por las fuerzas policiales en el primer desalojo, realizado el 1 de noviembre pasado, en la que los ocupantes del terreno salieron huyendo ante la represión recibida y se alojaron allí dentro. "Fue un momento dramático", recordó Echeverría. 

 

La primera ocupación llegó a tener unas trescientas familias, con cuatro merenderos que funcionaron desde el primer momento. "La presencia política es casi nula... Hay algunos que se identifican con pequeñas facciones de izquierda, pero no vemos movimientos importantes como La Cámpora o el Movimiento Evita, que recién después del episodio del 24 de noviembre se acercaron a prestar ayuda", le dijo el cura a MDZ.

"Lo que pasa en La Matanza, queda en La Matanza", podría ser el resumen de la labor policial, judicial y política. "Es un sistema que sólo se sustenta por la cantidad de nexos que unen a todos estos organismos con el municipio, siempre fue así, y si nada cambia, continuará eternamente", reflexionó un legislador provincial que conoce como pocos la dinámica de la localidad. 

Los curas de las barriadas matanceras fueron extremadamente duros contra la respuesta judicial y policial al intento de usurpación. "Prendieron fuego a mas de una docena de casillas y cuatro merenderos que previamente habían sido acordados con la Fiscalía y la Policía... Estamos convencidos que se deben abandonar las prácticas represivas y la privación de elementos básicos para la dignidad humana en las que nuestro pueblo reclama Tierra, Techo y Trabajo Digno". 

"Desde la cultura del encuentro a la que nos convoca el papa Francisco insistimos en la necesidad de solucionar los conflictos sociales a través del diálogo y el consenso" por eso "pedimos la constitución de una mesa de gestión donde el Estado y los vecinos puedan encontrar una solución integral", dijeron en un documento los curas de los barrios matanceros. 

Esta semana también concurrió el presidente de la Asociación por los Derechos Humanos APDH de La Matanza, Pablo Pimentel y colaboró con los usurpadores para encontrar una organización que los protegiera de nuevas represiones. También intervino el ministerio de Desarrollo Social de provincia de Buenos Aires, que conduce Andrés "El Cuervo" Larroque.

Por su parte, la fiscalía General del Departamento Judicial matancero dispuso una investigación contra los efectivos judiciales y policiales que participaron de los desalojos realizados el 1 de noviembre y en la jornada previa a la Navidad. Para eso solicitó la colaboración de la Gendarmería Nacional mientras que la policía municipal que comanda el propio Espinoza custodia el predio que antiguamente correspondía a la AFIP y que está bajo la órbita de la Administración de Bienes del Estado. 

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