El dólar, la inflación y las predicciones de Tato Bores

El dólar es una de esas obsesiones argentinas que están estampadas en el alma de la población. Todo parece girar en torno a esa cotización que nos domina y nos paraliza, y define como por espasmos las conductas de buena parte de la gente. Y esta sensación se agudiza en momentos de gran incertidumbre electoral como el que atravesamos. 

Luego de que este jueves el dólar blue tocara la barrera psicológica de los 200 pesos, se activaron todas las alarmas en los despachos del poder y en las oficinas de los influyentes hombres de negocios. Es que existe una coincidencia generalizada en que no hay un "fundamento económico" que explique la disparada de la divisa norteamericana.

Y todas las miradas apuntan a las internas políticas y las disputas con los sectores empresarios que dibujan un horizonte con sombrías expectativas que no hacen más que fogonear y recalentar el precio del dólar, con su consecuente impacto en los precios de la canasta.

Sobre lo que puede llegar a ocurrir en los próximos días en el mercado cambiario, el analista financiero Christian Buteler dijo que "se puede llegar a tomar algún descanso esta semana. La tendencia es alcista y seguirá con los serruchos de siempre. Pega un salto, retrocede un par de pesos, lateraliza algunas semanas y vuelve a subir. Mientras no logren controlar la inflación y bajar la emisión obviamente la tendencia del blue es hacía arriba".

En cuanto a la deriva inflacionaria de los próximos meses de todo este proceso alcista, la Fundación Mediterránea dio unos pronósticos desalentadores. "El riesgo para el nivel de actividad surge de la posible aceleración de la tasa de inflación, como derivación de sobre estímulos fiscales y monetarios", sostuvo en un reciente informe.

"Obsérvese que el freno al PIB verificado en el segundo trimestre de este año fue precedido por una aceleración de la tasa de inflación, que alcanzó un promedio de 4,15% mensual entre enero y marzo de 2021. Lamentablemente, ese tipo de guarismos puede volver, corregido y aumentado, hacia fin de este año, principios de 2022", advirtieron Jorge Vasconcelos y Guadalupe González, autores del trabajo.

El precio del dólar y la escalada inflacionaria siempre vuelve como un mal recuerdo en el imaginario argentino. Un problema tan viejo como cíclico, que alimentó memorables monólogos del genial Tato Bores. Con su característico humor corrosivo, siempre vigente, retrató como nadie pasajes históricos de nuestro país, con sus crisis recurrentes.

Allá por 1962 Tato decía: "Cuando digo que estamos viviendo un momento de expansión monetaria, me refiero a que en lugar de pagar el dólar a 60, 70, 80, 90 mangos, podemos llegar a pagarlo incluso a $135. Y si los políticos nos mojan la oreja, lo vamos a pagar a $200".

Más tarde, Tato volvió a hablar del dólar. "Hace 30 años que bancamos 16 presidentes y 37 ministros de Economía que se la pasaron diciendo que esta es la crisis más grande del país, que hay que reducir el gasto público, que hay que laburar más, que hay que invertir... mientras tanto, quiere que le diga un cosa...", finaliza Tato antes de sacar de su bolsillo varios billetes.

A partir de allí, comienza a enumerar las diferentes ocasiones en las que el peso argentino cambió de nombre. Una triste saga, que todos nosotros sufrimos cada vez que queremos llenar el changuito.