El pedido contra Martín Guzmán que lo deja al borde del abismo

Las relaciones de la Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) comenzaron a desgastarse rápidamente ante las permanentes contradicciones del gobierno de Alberto Fernández, lo que motivó al organismo multilateral a exigir un cambio drástico que afectará directamente al ministro de Economía, Martín Guzmán.

Una de esas últimas idas y vueltas que hartaron al FMI fue el rumor de que el gobierno argentino, por intermedio de Martín Guzmán, le solicitaría a la institución financiera una exención de la deuda, pero después fue el propio Ejecutivo el que desmintió esa información aunque ya la había deslizado por canales de comunicación informales.

Lo cierto es que en el Fondo Monetario Internacional no ocultan más su enojo y exigen un cambio importante para continuar negociando, señaló anoche el periodista Pablo Rossi en el programa +Voces, del canal LN+: "EN el Fondo están tratando que Martín Guzmán ya no sea el interlocutor de la Argentina. Se cansaron de él, tal como sucedió en su momento con los acreedores privados".

"Guzmán no acepta que hay un 'game over' ya sin Kristalina Georgieva, quien era su socia", añadió Rossi en cuanto a cómo el funcionario se vio afectado por la caída en desgracia de la titular del FMI, hoy investigada por maniobras irregulares en el Banco Mundial que habrían favorecido a China.

Incluso comentó que desde el Fondo "le hicieron llegar al presidente Alberto Fernández que 'sería' más productivo que Martín Guzmán no fuera más el interlocutor, con lo que habrá que ver si sigue siendo ministro de Economía".

Este escenario dejaría a Guzmán prácticamente fuera del gabinete, ya que su único propósito para continuar en el gobierno nacional es precisamente la renegociación de la deuda de 57.000 millones de dólares que la Argentina mantiene con el FMI. También serviría como excusa perfecta para la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el Instituto Patria en su propósito de correr al economista y copar el ministerio con funcionarios afines al kirchnerismo.

"Paralelamente, Guzmán le dijo a sus amigos que no va a ser 'el ministro del default'", concluyó Rossi.