UCR: arde la interna y Alfredo Cornejo no logra imponerse como jefe de bloque, aunque si liderará el interbloque
Entre amenazas de ruptura, el radicalismo define sus autoridades en el Congreso en medio de la disputa entre Gerardo Morales y Martín Lousteau. El mendocino juega para este último y aspira a no perder visibilidad, aunque se encamina a una derrota. Podría terminar como jefe del interbloque de JxC.
En un martes muy caliente a nivel nacional, los radicales están definiendo a pura tensión y amenazas a sus futuras autoridades de bloque en el Congreso, en lo que apunta a ser la crónica de una una derrota anunciada para Alfredo Cornejo.
Es notable. Durante los casi dos años de gobierno de Alberto Fernández la UCR logró, bajo la presidencia del mendocino, sostener una unidad partidaria que ahora parece estallar en mil pedazos como consecuencia de que ya se disparó la disputa por los posicionamientos internos para 2023.
Cornejo viene pagando los costos de la rosca en Buenos Aires puertas adentro del radicalismo. Recostado en la interna partidaria sobre Enrique “Coti” Nosiglia, Emiliano Yacobitti y, principalmente, aliado a Martín Lousteau, está peleando por ocupar algún cargo en el Senado a partir del 10 de diciembre por una cuestión de proyección política personal y como manera de posicionar al sector que lo apoya y que está enfrentado con el del jujeño Gerardo Morales.
Terminar como senador raso lo dejará al exgobernador sin tribuna para conseguir la visibilidad necesaria para dar la pelea grande a la que aspira dentro de dos años. O dicho de otra forma: si Cornejo queda en el llano dejará de integrar la mesa de conducción nacional de Juntos por el Cambio y eso le quitará mucha de la exposición que hasta ahora consiguió porque ostentaba el cargo de titular del Comité Nacional de la UCR.
Internamente en el radicalismo ya se venía sosteniendo una puja dese hace semanas. Como jefe del partido, el mendocino buscó postergar para febrero o marzo la elección de las nuevas autoridades ya que su mandato vence en diciembre. En principio, si bien todavía no está hecha la convocatoria formal, no lo logró. Los delegados elegirían a su nuevo presidente el próximo día 17 y, más allá del adelanto de Cornejo que está detrás del armado de una lista de unidad, Morales apunta a ser el elegido.
En las últimas horas las fracturas quedaron más expuestas aún. El sector de Lousteau reclama la conducción de los bloques legislativos bajo el argumento de que a ellos los representa el respaldo popular obtenido en las ultimas elecciones en sus provincias. Si se quiere, el futuro senador por Mendoza es reflejo de eso que muestran. La avanzada fue fuerte: un grupo de legisladores “jóvenes” firmó una carta en la que reclaman cambios generacionales para presidir los bloques y Yacobutti encabezó una movida junto a una veintena de diputados para hacer rancho aparte, armar un bloque propio y resistir la designación de Mario Negri al frente de la bancada. "La conducción de nuestros bloques y las vocerías que los representan deben ser, entonces el reflejo de lo validado por la sociedad en las elecciones. Es momento de ratificar esa renovación", esgrimieron en un comunicado.
Pero la histórica lógica del radicalismo vuelve a aplicarse una vez más a la hora de las definiciones. Y ese mecanismo de funcionamiento, que no es otro que el “poroteo”, se está poniendo en práctica. En los hechos, Morales está sumando las voluntades de legisladores necesarias como para sellar la designación de Negri en Diputados y asegurarse asimismo la continuidad de Luis Naidenoff en el Senado.
El cordobés que preside esa bancada opositora en la Cámara Baja desde hace seis años, salió a comunicar que de los 45 diputados que integrarán el bloque radical logró 27 adhesiones, cuando se precisa un mínimo de 23 para conducirlo. Un detalle gigantesco: Julio Cobos no aparece entre los rupturistas, es decir, del lado de Cornejo. Para ser francos tampoco figura del otro lado. En definitiva, Cleto estaría dando otras de sus históricas señales de que le viene bien tanto el lado de Dios como el del Diablo. Entre los senadores de la UCR, Cornejo estaría perdiendo 16 a 3, contándolo a él, con el solo respaldo de Lousteau y de Mariana Juri.
Ahora bien. No todo aparece perdido para el político más fuerte de Mendoza cuyo poder va perdiendo intensidad más allá del Arco de Desaguadero. Está prevista una cumbre para los próximos días entre Morales y Cornejo, antes de la fecha de las definiciones que será el 6 de diciembre, en donde podría definirse que finalmente esté último ocupe la titularidad del interbloque de Juntos por el Cambio. Como parte de este acuerdo en ciernes, está sobre la mesa también la alternativa de que la santafecina Carolina Losada (también aliada a Lousteau) sea finalmente la vicepresidenta de la Cámara, otro de los cargos que están en disputa. De esta forma Cornejo sostendría su tribuna pública. Pero además, Morales se garantizaría que tanto él como Lousteau no bombardearán desde afuera a la futura conducción del radicalismo que, seguramente, terminará encarnando el jujeño.

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