La trampa escondida en un proyecto de Oscar Parrilli para destrabar un sueño de Cristina Fernández de Kirchner

Oscar Parrilli es uno de los alfiles de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la Cámara de Senadores. Justamente, el legislador acaba de ingresar en el Congreso un proyecto de ley que escondería segundas intenciones y abriría la puerta para destrabar el viejo anhelo del kirchnerismo de controlar la Justicia. O al menos quitarle poder a los jueces. 

En concreto, el referente del Instituto Patria propone flexibilizar los requerimientos actuales que establecen mayorías especiales para llamar a una consulta popular. Al mismo tiempo, permite que las consultas se realicen en conjunto con las elecciones generales.

"Hasta ahora, el mecanismo incluido en la reforma constitucional de 1994 era engorroso y exigía mayorías especiales en las Cámaras, que lo tornaron impracticable", señaló el senador Parrilli para justificar su iniciativa. Pero si bien parece ser un proceso desinteresado, le quita el cerrojo a uno de los más viejos objetivos de Cristina Fernández de Kirchner: reformar la Justicia.

De aprobarse el cambio se permitirá que la convocatoria a consulta popular vinculante se trate en una sesión especial y se apruebe solo con el voto de la mayoría de los miembros presentes.

"Lamentablemente, en los veinte años que lleva sancionada esta ley ninguna decisión trascendental para el destino de nuestra patria ha sido sometida a la opinión popular, seguramente muchas de ellas y sobre todo las que han perjudicado el futuro nunca fueron consultadas a la ciudadanía", comenzó a explicar Oscar Parrilli.

Y fue allí donde dejó traslucir cuál sería el verdadero fin con el que presentó su iniciativa. "Muchos proyectos de ley -dijo- sin duda favorecerán a sectores castigados de nuestra sociedad, que ayudarán a transparentar y agilizar la tan castigada Justicia Argentina, a evitar la fuga de divisas y la venta de recursos naturales a empresas extranjeras", disparó.