La polémica que rodea al secretario de Derechos Humanos enviado a Formosa

El secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, emprendió viaje a la provincia de Formosa en pos de asistir como funcionario público y revisar las cuestionadas medidas adoptadas por el gobernador Gildo Insfrán para afrontar la pandemia de coronavirus.

"El viaje tiene como fin recabar información para ponerse a disposición de las autoridades y de la sociedad de Formosa para garantizar que se adopten todas las medidas necesarias para mitigar el impacto de la pandemia en los derechos humanos de todos y todas", expresa el comunicado emitido por la Secretaría de Derechos Humanos.

Sin embargo, Pietragalla Corti cuenta con antecedentes cuestionables respecto a su apoyo a la dictadura de Nicolás Maduro. El secretario ha expresado públicamente en diversas ocasiones su apego al régimen venezolano, por lo que causó gran revuelo en redes sociales. Esto se debe a que muchos consideran que existe una contradicción debido a que la revisión de ataque a los Derechos Humanos en esa provincia, seré llevada a cabo por un funcionario que apoya a Maduro.

Algunas de las respuestas en repudio:

Los hechos sucedidos en Formosa giran en torno al sometimiento de la población a condiciones de hacinamiento y encierro, en el marco de la implementación de una política sanitaria extremista, con el fin de impedir el avance del coronavirus en dicha provincia.

Quién es Horacio Pietragalla Corti

El funcionario, nacido en 1976, posee una extensa carrera en relación a la militancia por los derechos humanos, ya que es un nieto recuperado. Pietragalla Corti es hijo de Horacio Pietragalla y Liliana Corti, militantes montoneros asesinados en 1975 y 1976, respectivamente. Además es un incansable militante del kirchnerismo.

En abril de 2003, el secretario conoció su verdadera identidad, tras haber hecho el procedimiento correspondiente en la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI). Posteriormente si inclinó hacia la formación en Derechos Humanos e incluso en 2011 fue diputado nacional, con fuerte una impronta kirchnerista y, especialmente, cristinista.