El principal contraste entre Cristina y Alberto, según Santiago Kovadloff

En un análisis de la estructuración del poder en el Gobierno nacional, el filósofo Santiago Kovadloff consideró que mientras la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner “es la figura más clara del oficialismo”, el presidente Alberto Fernández “evidencia con su conducta improvisaciones, idas y venidas y tartamudeos”, lo que pone “nervioso” al Frente de Todos, incluida su líder.

“Este Gobierno está regido por un propósito de la Vicepresidenta: roer a la democracia desde el interior de las instituciones. La Vicepresidenta es la figura más clara del oficialismo, porque jamás ha dicho algo en lo que no crea. El Presidente, en cambio, sí evidencia con su conducta improvisaciones, idas y venidas y tartamudeos en el orden de los procedimientos, lo que pone nerviosos incluso a la Vicepresidenta”, remarcó en declaraciones al programa Mirá lo que te digo, del canal LN+.

En ese sentido, Kovadloff supuso que “el Presidente sigue teniendo intenciones propias, pero que tenga idoneidad para desplegarlas con autonomía, lo dudo”, y sentenció: “Quien dirige el proyecto en sentido orgánico es la Vicepresidenta, pero el Presidente sigue teniendo la intención de no extenuar su significación en la mera obediencia”.

Además el filósofo, muy crítico del kirchnerismo, indicó que Fernández de Kirchner "perpetúa y despliega una tradición hegemónica del caudillismo, que consiste esencialmente en convertirse en una figura que tiene la representación de una totalidad masiva de una sociedad que está reducida a su propia palabra. Por ende, Cristina necesita ser vocera de un pensamiento único representado por ella”.

Por otro lado, Kovadloff señaló que “el problema de fondo de la Argentina es el coyunturalismo, un pensamiento político que está permanentemente sumido en la inmediatez, en la atención de la realidad más coyuntural y cercana al minuto”. Asimismo, explicó que “la improvisación en la Argentina es un rasgo de nuestra tradición política: no hemos logrado generar una República que vaya desde la planificación y la concepción de ideas innovadoras hacia la realidad actual”.

A su vez, el intelectual aseveró que “no subestimaría nunca la magnitud del populismo en la Argentina”, y para justificar su posición analizó la victoria del Frente de Todos en las elecciones presidenciales del 2019: “La propensión a creer que Cristina Kirchner representa una alternativa para la Argentina, aún cuando ella misma busque configuraciones a través del actual Presidente que permita creer que ha cambiado u ofrece una actitud conciliadora, es porque en el país hay una necesidad muy profunda de confiar más en las autocracias que en los valores constitucionales propiamente dichos”.